Ramón García y su amor de verano, el 'Grand Prix': el presentador, en la cresta de la ola

Ramón García es como el buen vino. El encargado de despedir el año con las doce uvas en la Puerta del Sol durante más de una década arrasa, de nuevo, como presentador con el ya infalible Grand Prix.

Los más nostálgicos reciben la vuelta del concurso del verano con un 26% de share tras su estreno el pasado lunes. El secreto de su éxito: los míticos troncos locos, el baloncesto en pañales y, por supuesto, la reconocida puesta en escena del presentador vasco.

En el ámbito laboral Ramón, más conocido como Ramontxu, crece como la espuma. Tanto es así que parece refugiarse en sus proyectos televisivos para aislarse de sus problemas personales. 

El 2021 fue digno de una pesadilla para el de Vizcaya. Como si de un atragantón en plenas campanadas se tratara, Ramón tuvo que lidiar con la separación de su mujer, Patricia Cerezo, tras 24 años de matrimonio, más de los que llevaba enfrente del mítico reloj de la Puerta del Sol cada 31 de diciembre.

La historia continúa. Con los estragos de la separación, el también presentador de ¿Qué apostamos? tuvo que afrontar, ese mismo año, la muerte de su madre a la que estaba muy unida. 

Ahora, dos años más tarde y con las aguas de lo que fue un tsunami algo más calmadas, Ramón resurge junto con el fenómeno de Grand Prix. Prueba de ello, las constantes publicaciones que sube a su Instagram mientras demuestra lo unido que está con el que siempre ha sido su concurso del verano.