Ramón García está más de moda que nunca después de ser uno de los presentadores más cotizados de los 90 y los 2000. Será su carisma, cercanía o incluso la nostalgia que transmite presentando de nuevo programas de otra era, pero lo cierto es que el debut del nuevo Grand Prix este lunes fue un verdadero exitazo. Consiguió un 26.1% de share y más de 2.5 millones de espectadores.
Más allá de este enorme triunfo del programa del abuelo y el niño 18 años después, que se posiciona como mejor estreno de un formato televisivo este 2023, el mítico presentador de las Campanadas nunca ha dejado de trabajar. Aquí, por cierto otro nostálgico apunte: en esta última nochevieja el vasco desempolvó su capa negra para dar las Campanadas de Ibai Llanos 2022-2023 junto a Anne Igartiburu, en Twitch. También con gran éxito en audiencias.
Más allá de esta puntual colaboración con creador de contenido vasco, el presentador no ha dejado de estar activo profesionalmente en todo este tiempo. Y es que desde 2016 Ramón es una de las principales caras de la televisión autonómica de Castilla La-Mancha. Allí, el presentador está al frente de En compañía, un divertido programa en el que se intenta conectar sentimentalmente a personas separadas, viudas o solteras de la tercera edad con otras.
Él también está separado
Ramón, siempre muy celoso de su vida privada, tuvo que sufrir el interés de los medios por su ruptura. El presentador, en julio de 2021, fue noticia por hacerse pública su separación de Patricia Cerezo, periodista. Fue el fin a 24 años de matrimonio y dos hijas en común, Natalia y Verónica, de 19 y 16 años respectivamente.
Ahora ella, con la que García mantiene una excelente relación, empieza a ser también colaboradora en diversos programas de televisión porque, como todavía ocurre en muchas ocasiones, Patricia decidió quedarse en casa cuidando de sus hijas mientras él traía el dinero a casa.
En el plano sentimental, desde ese mismo 2021 de la separación, Cerezo rehízo su vida junto a Kike Gómez, un importante directivo de Telefónica del que habla con total naturalidad cuando la entrevistan. Ramón, de momento, parece que está pletórico simplemente con su papel de celestino en Castilla-La Mancha Media... y, sobre todo, con su vuelta a la televisión de todos los españoles. Para seguir haciendo historia de la tele.