Ariana Grande (30), una de las artistas más escuchadas del panorama internacional con más de 85 millones de discos vendidos por todo el mundo, ha puesto punto y final a su matrimonio con el agente inmobiliario Dalton Gomez (27) tras dos años casados.
Hay que recordar que los dos se dieron el "sí, quiero" en mayo de 2021 en una ceremonia secreta que se celebró en la casa de la artista en Montecito, California. Entonces, llevaban alrededor de un año de noviazgo. La final de Wimbledon, disputada entre el murciano Carlos Alcaraz y Novak Djokovic este domingo 16 de julio, fue el detonante que desencadenó los rumores.
La intérprete de God is Woman, que disfrutaba de la final del torneo desde las gradas junto a otras personalidades como los príncipes de Gales, Felipe VI, Brad Pitt o Hugh Jackman, no lucía su anillo de bodas. Los rumores en las redes sociales se dispararon, hasta que en las últimas horas han sido confirmados por medios estadounidenses como TMZ, Page Six o People.
La cantante y el empresario, que habrían firmado un acuerdo prematrimonial para evitar problemas relacionados con el dinero y sus propiedades, no han confirmado la ruptura, al menos por el momento. Son muy reservados con su vida privada, pese a las imágenes que en alguna ocasión han compartido en las redes presumiendo del amor que sentían el uno por el otro.
El patrimonio de la cantante ascendería, según la prensa internacional, a 240 millones de dólares. Él también gozaría de una buena posición económica gracias a su trabajo en el sector inmobiliario de lujo con la empresa Aaron Kirman.
En medios internacionales sostienen que los dos "decidieron tomar la decisión conjunta", que están "en trámites de divorcio" y que "estaban teniendo problemas desde enero". No obstante, los dos "quieren seguir siendo buenos amigos". También entran en detalles: "[La relación] ha sido complicada en muchos momentos y, en ocasiones, no podían sacar tiempo el uno para el otro por sus problemas de agenda".