En una semana donde se reivindica el derecho a vivir una sexualidad libre, a Rocío Saiz le amenazan con detenerla por hacer topless en uno de sus conciertos.
Cualquier curioso sabe que la cantante es una fuerte activista LGTBI. No lo esconde. El explícito nombre de Rocío en el espacio que lidera cada semana en Radio 3 "Tengo el coño en modo avión" vaticina que es una mujer de armas tomar.
Para la madrileña no podía ser de otra manera. Por ello, este sábado cuándo un agente de la policía local de Murcia interrumpió su actuación porque la cantante había enseñado los pechos en pleno espectáculo, Rocío no ha dudado en denunciarlo. "No me dejaban seguir si no me vestía. O me ponía la camiseta o me iba esposada", lamentaba.
En Más vale tarde la artista reivindica que lleva diez años haciendo lo mismo mientras explicaba el desencuentro con el agente. "Hasta que no hables con el inspector no podéis continuar", le dijeron. Rocío, que no quería estar con el agente "en un espacio cerrado donde no hay testigos", se negó a tener una conversación con la autoridad.
Mientras, la bandera LGTBI le sirvió a la cantante como escudo para tapar su cuerpo. Fue un miembro de la organización quién la arropó con el abanico de colores del movimiento que defiende la sexualidad y la vida.
Asimismo, la intérprete de Déjate llevar ha asegurado que los agentes cogieron sus datos. "Me llevaré una denuncia. Además, me dijo el policía: 'Esto es lo que habéis votado'. Y tiene razón, el problema no es él, es lo que habéis votado", sostuvo Rocío Saiz en el programa de La Sexta.
Por su parte, el público y las redes han mostrado su apoyo a la artista. "La muy cuestionable normativa sobre escándalo público nunca puede operar un espectáculo artístico", reivindica Sergio Ramos Ruiz, exedil del Ayuntamiento de Murcia, que además, asistió al concierto.
