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La ostentosa vida personal de Prigozhin, el traidor de Putin: hija influencer, jet, yate y palacios

Yevgeny Prigozhin, conocido como el chef de Putin, acusado de organizar un golpe de Estado en Rusia, es el  líder mercenario que ha pasado de ser un hombre de negocios a un símbolo de la Rusia en tiempos de guerra. Controla un ejército privado que opera desde Ucrania hasta la República Centroafricana. Se hizo millonario gracias a sus vínculos personales con Putin, ganando fabulosos contratos de catering y construcción con el gobierno ruso a la vez que creaba una fuerza mercenaria conocida como Wagner.

Hace tres semanas, cumplió 61 años y está en plena forma y ha hecho temblar al Kremlin. Su rebelión puede cambiar el curso de la guerra y hacer historia. Evgeni Viktorovich Prigozhin (Leningrado, hoy San Petersburgo, 1961) fue un convicto en la época soviética, luego fue vendedor de perritos calientes y actualmente tiene alrededor de 50.000 hombres desplegados en Ucrania. De ellos, 10.000 son contratistas y 40.000 son convictos reclutados en prisiones rusas, según cálculos de Estados Unidos. Su papel ahora mismo es clave en las regiones de Donetsk y Lugansk, objetivo irrenunciable del Kremlin. Putin elogió a su ejército por sus avances en Soledar, pero sabía que fueron los lobos de Wagner quienes asediaban a los soldados ucranios.

Prigozhin, censurado en los medios oficiales rusos, ha montado su propio aparato de propaganda en redes sociales y cuenta con un gabinete de prensa que difunde sus arengas. "No somos traidores, somos patriotas", contestó a Putin cuando el presidente ruso anunció este sábado que sería procesado penalmente. Mientras, los hombres de Prigozhin avanzaban hacia Moscú, sin resistencia por parte del ejército regular. Solo la mediación del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, detuvo un avance que llevó al alcalde de la capital rusa a aconsejar a la población que no saliera de casa y a decretar este lunes como día no laborable. Se llegó a decir que Putin había abandonado el Kremlin. A 200 kilómetros de Moscú, Prigozhin se detuvo diciendo que lo hacía para evitar derramamientos de sangre y después se dijo que el magnate y jefe de los mercenarios no serían finalmente procesados y se retiraría a Bielorrusia, sin duda como resultado de la negociación. Pero la situación ha llevado a Putin a su mayor crisis en años y tanto en Ucrania como en el resto del planeta contienen la respiración ante el halo de esperanza que el debilitamiento de Putin supone para un posible final de la guerra. ¿Quién este súper hombre capaz de dar la vuelta a la historia?

Insultante ostentación

El multimillonario Yevgeny Prigozhin no es ni mucho menos un personaje desconocido y antes de jugar a la ruleta rusa con Putin en casa este chef les hizo una ensaladilla (rusa, por supuesto) a los norteamericanos: llegó a ser acusado por el FBI hace siete años por interferir en las elecciones de 2016, difamando a Hillary Clinton y llevando a la Casa Blanca a Donald Trump. Pero más allá de su faceta como jefe de los guerrilleros, posee una familia y sobre todo una fortuna descomunal. Vive en una mansión valorada en  847 millones de rublos (casi diez millones de euros) millones), un yate de 40 metros de eslora y un jet privado. Prigozhins se hizo multimillonario a través de los contratos estatales que se le otorgaron, según una investigación realizada por el activista Alexei Navalny.

El hombre conocido como el chef de Putin comenzó vendiendo perritos calientes, se convirtió en director de una tienda de alimentos y luego abrió un restaurante y finalmente conoció a Putin. Su yate, llamado Vitamin, tiene "seis habitaciones, un comedor, una terraza, una cocina, habitaciones para el personal, dos cubiertas y una terraza.

El hombre que ha puesto a Putin contra la pared, poniendo a la opinión pública rusa contra el presidente, fue encarcelado en Siberia en tiempos de la Unión Soviética pero la generosidad del presidente ruso le ha llevado a ser quien es. Ahora, evidentemente, se le ha ido de las manos. 

Yevgeny Prigozhin está casado y tiene un hijo llamado Pavel (abajo, haciendo el tonto con una zapatilla deportiva, en el jet privado de la familia) y una hija llamada Polina, toda una influencer en redes sociales, a la que casó en uno de los palacios más suntuosos de San Petersburgo, al que se le llama popularmente el palacio de Putin. Le apodan el chef porque una vez, en 2001, sirvió personalmente en su mesa en un restaurante y al actual presidente rudo le gustó. Pasó después de ser un bufón de la corte a ocupar un lugar muy destacado en el círculo de Putin, del que llegó a organizar sus cumpleaños de Putin.

La familia del principal dolor de cabeza de Putin usa con mucha frecuencia el jet privado del magnate y exhiben un estilo de vida acorde con la fortuna atribuida a Prigozhin. Su yate, lujosamente amueblado, está valorado en unos 6 millones de euros. La hija del millonario se jactó en sus cuentas de redes sociales de que el barco tenía "seis dormitorios, un comedor, una terraza, una cocina, habitaciones para el personal, dos cubiertas y una terraza".

Cuando se casó, Polina celebró la ceremonia en el Palacio Konstantinovsky (abajo), apodado el Palacio de Putin, una residencia oficial del presidente en San Petersburgo construida originalmente por la familia real Romanov. "Lo más difícil fue conseguir millones de flores naturales", dijo, explicando cómo caían en cascada desde los techos del palacio.

Otra casa familiar, una propiedad de San Petersburgo (ciudad natal del jefe de los mercenarios) que incluye una casa para él y otra para su hija, cuesta aproximadamente 100 millones de euros. Pero también posee una propiedad en la cima de un acantilado en Gelenzhik en el Mar Negro (abajo), donde también se rumorea que Putin tiene un palacio.

Tampoco hace feos el magnate a los buenos coches, como se puede ver en las imágenes que se filtraron de este Cadillac, solo una pequeña muestra de los muchos juguetes comprados por el multimillonario.

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