La duquesa de Medinaceli está inmersa en la organización hasta el mínimo detalle de la que será una de las grandes bodas del año, sin desmerecer a Tamara. A pesar de que Victoria de Hohenlohe, así es como se llama, es una aristócrata española proveniente de una de las casas nobles más importantes que existen, lleva el evento con la máxima discreción.
El novio es Maxime Corneille, con el que parece ser que ha mantenido una larga relación pero que no ha trascendido hasta el comunicado de su inminente boda.
La fecha elegida será el sábado 14 de octubre en Jerez de la Frontera, según Hola. Una buena elección, pues el calor del verano habrá por fin amainado dejando paso a las agradables temperaturas del comienzo del otoño.
Vetada por su tío abuelo
Lo lógico y normal hubiera sido que la duquesa y su futuro marido se hubieran casado en Casa Pilatos, Tavera o el Pazo de Oca, pero desgraciadamente han tenido que buscar otra solución para celebrar su amor as lo grande sin piedras por el camino, como las que le ha puesto su propio tío abuelo, el duque de Segorbe.
Y es que aunque sea irrisorio, la prima de Rafa y Luis Medina y sobrina de Naty Abascal no podrá casarse en ninguno de los palacios que por título nobiliario le corresponden. Desde hace años litiga, como casi todos sus tíos y primos, en los juzgados contra su tío abuelo, que es quien recae desde hace décadas la gestión de la Fundación Medinaceli. Esta es la entidad clave desde la que se coordina y gestiona todo el patrimonio familiar.
Así pues, la aristócrata ha tenido que conformarse con un espacio de alto standing y de gran exclusividad: la finca Salto al Cielo.