Las cosas entre Risto Mejide y Natalia Almarcha no parecen haber terminado bien. Al menos eso deja entrever la propia ex novia del publicista en un comunicado que ha compartido a través de sus redes sociales tras confirmar su ruptura.
Lo primero que ha dicho la joven farmacéutica es que tiene "la conciencia supertranquila" desde que comenzaron su relación a principios de diciembre, casi tres meses después de que el presentador de Todo es mentira anunciase su divorcio de Laura Escanes.
"Es una relación en la que yo he dado todo, ningún mal trato hacia esa persona. No se me puede sacar desde esa fecha ninguna conversación fuera de tono con ningún tío. He tenido que exponerme más de lo que me hubiese gustado, no he buscado ningún interés económico, he tenido que soportar críticas muy duras, etc", asegura Almarcha.
Natalia dice que Risto es una persona a la que ha defendido "siempre a capa y espada, incluso sin argumentos. Pero tampoco puedo permitir que hoy todo el mundo me pregunte que qué he hecho yo para dejarme tal mal en el texto que se publica. No me lo merezco. Y menos con el trato impecable que he tenido hacia él".
La valenciana concluye su escrito afirmando que, "por respeto" no va a contar nada "que haya vivido con nadie", aunque "podría perfectamente utilizar este medio para dar mi versión en lugar de tener que defenderme, y no".
El comunicado de Risto Mejide
El texto de Natalia es una respuesta al comunicado de Mejide, en el que el escritor comentaba que "jamás" iba a contar públicamente el motivo del fin de una relación "y no porque me falten ganas, o razones muchas veces".
"Por eso, después de la ruptura, no esperéis de mí que entre al trapo de ninguna acusación, insinuación, calumnia, injuria o simplemente duda razonable. Esa persona merecerá siempre mi respeto y por lo tanto, mi más sincera contención. Si ella decide contaros su mitad de nuestra historia, será cosa suya. Pero yo, por ella y por mis hijos, por algo que puedan leer y ver es un futuro, guardaré silencio. Si soy valiente para amar, también lo soy para callar. Y no, el que calla no otorga", concluía Risto.