Kevin Costner sigue en plena guerra contra su ex esposa Christine Baumgartner desde el 1 de mayo, fecha de la inesperada separación. La modelo y diseñadora ha decidido incumplir el acuerdo prenupcial quedándose en la casa en la que ambos viven con sus 3 hijos.
El provocativo comportamiento Baumgartner, que le podría llevar a los tribunales por desacatar dicho contrato, responde a una estrategia de presión para que el famoso actor claudique antes sus múltiples pretensiones económicas que van más allá de lo marcado en este documento.
Según se informa desde TMZ, esta medida desesperada de Christine poco recorrido tiene. El ganador de dos Oscar no ha dudado ni por un segundo poner esto en manos de la Justicia, que fácilmente le daría la razón por estar todo claramente explicado en el precontrato que firmó antes de casarse con el actor en 2004: si se separasen tendría que salir inmediatamente de la vivienda pero recibiría más de 1,2 millones de euros para buscar una nueva residencia, cantidad económica que ya está a su disposición.
Además, Costner, que al parecer quiere hacer las cosas bien con su familia, ya tendría más o menos acordadas las cantidades que su ex esposa recibiría por la manutención de sus tres hijos en común -Cayden, (15), Hayes (14) y Grace (12)-. En cualquier caso, el actor ha expresado que está abierto a mejorarlas con el fin de garantizar en todo momento el bienestar y futuro de sus hijos.
