La sección 3 de la Audiencia de Barcelona ha confirmado este lunes 12 de junio la prisión provisional de Dani Alves, acusado de presunta agresión sexual a una chica en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal en la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022. Para la justicia sigue existiendo "riesgo de fuga", por lo que no le conceden la libertad condicional.
En un auto consultado por Europa Press, el tribunal rechaza por segunda vez un recurso del futbolista y confirma la decisión del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona. El informe que su equipo legal ha presentado sobre las imágenes previas a la presunta agresión sexual no le ha servido para su propósito de librarse de las rejas hasta la celebración del juicio, que previsiblemente se celebrará este verano.
El tribunal abordó esta nueva petición el pasado viernes. Su defensa, encabezada por el abogado catalán Cristóbal Martell, aseguró que no existía riesgo de fuga porque Alves tiene intenciones de vivir con sus hijos en Barcelona, donde los dos adolescentes, fruto de su primer matrimonio con Dinora Santana, han sido empadronados y escolarizados. En el escrito, el juzgado ha insistido en que el riesgo de fuga permanece de todos modos. Quien ya no vive en Barcelona, sino en Madrid, es la modelo canaria Joana Sanz, que tras anunciar su separación el pasado mes de marzo siguió visitando a Alves en Brians 2.
Como ha señalado Mayka Navarro en El programa de Ana Rosa: "El titular es que Alves va a permanecer en prisión hasta el día del juicio porque ya no quedan más opciones para pedir su libertad (...) Era su última oportunidad".
La magistrada, en su auto, "llega a advertir que el empadronamiento y escolarización de los hijos es un hecho casi a medida con el recurso y que no dan credibilidad. Tampoco dan credibilidad al proyecto vital que el abogado de Alves sostuvo durante la explicación del recurso, por lo que entiende que hay riesgo de fuga".
Desde su entrada en prisión el pasado 20 de enero, Alves ha dado declaraciones contradictorias sobre los hechos ocurridos. A mediados de abril reconoció que hubo penetración, aunque aseguró que fue consentida y que en todo momento hubo "tensión sexual".
Las continuas contradicciones del futbolista en sus declaraciones sumado al alto riesgo de fuga y su nacionalidad brasileña, así como la contundencia de las pruebas aportadas por la víctima, fueron motivos suficientes para que la jueza ordenara a su entrada en prisión preventiva sin fianza. La defensa del lateral, que cumplió 40 años el pasado mes de mayo, ha luchado por la libertad condicional sin éxito.
