Comienzan las vacaciones de verano para Paloma Cuevas y Luis Miguel. Una luna de miel que ha arrancado en París. En la capital más romántica de mundo, Paloma y el artista mexicano asistieron a la boda premium del hijo de Rosa Clará, Daniel, con la norteamericana Anne-Marie Colling. Como una diva, Paloma posó, en solitario, en París con un maravilloso vestido en baby blue de la última colección de su amiga íntima Rosa Clará, con la que colabora desde hace varios años. Pese a que ha evitado la fotografía con su novio mexicano, Cuevas quiso que este enlace fuera el escenario para la presentación en sociedad de su amigo más especial.
Después de esta entrada triunfal, Paloma y Luis Miguel han podido disfrutar de las romantiquísimas avenidas de la capital del Sena. París es el punto de partida de este periplo que los llevará por distintos puntos: por tierra, mar y aire.
Según detalla la revista Semana, tomarán un avión hasta Italia. Viajarán a Nápoles, una de las ciudades más grandes del Sur del país, donde podrán recorrer la Piazza del Plebiscito y los quartieri spagnoli, los barrios españoles. También, probar la que está considerada como la mejor pizza del mundo. Desde allí, rumbo a Capri. Un paraíso de aguas azul turquesa, que esconde la llamada Gruta Azul, una caverna donde el mar luce con un brillo azul eléctrico. Caletas y yates en la isla ponen el toque glamouroso a este paisaje. Arranca ahí su travesía por mar. A bordo de un yate, provisto de todas las comodidades, surcarán aguas del Mediterráneo y navegarán rumbo a Palma de Mallorca.
