¡Llegó el gran día para Kiko Matamoros y Marta López Álamo! Este martes, alrededor de las cinco de la tarde, han llegado a la Basílica de San Miguel, en el centro de Madrid, para darse el "sí, quiero" y jurarse amor eterno. Los novios, separados por cinco minutos de diferencia, han partido del Hotel Ritz de Madrid, donde después tendrá lugar el banquete con cena del chef Quique Dacosta.
Marta ha escogido un diseño de la colección nupcial de Yolancris de su línea minimal, con un top ceñido marcado un gran escote por la espalda en contraste con la manga larga. La novia acompaña este vestido blanco hielo, que ya mostró el miércoles en la portada de Lecturas, con un gran velo romántico con bordados florales, que va recogido con un moño de bailarina. Ha caminado hacia el altar del brazo de su padre, el padrino de la boda.
Matamoros, por su parte, ha entrado a la Iglesia acompañado por su hija Laura. Su hijo Diego, que se encontraba indispuesto, ha llegado un poco más tarde pero justo a tiempo para leer su discurso, uno de los más emotivos: "Nos ha constado tiempo encontrarnos pero aquí estamos por fin", ha dicho. No les acompaña Anita Matamoros, la hija de Makoke y Kiko, pues no guarda buena relación con su progenitor.
Lea también: Makoke pone en peligro la exclusiva de la boda de Kiko Matamoros y Marta López
"Es un punto y final a una larga travesía. Ahora prima la unión familiar", ha explicado Diego. Es el "regalo" más especial que le puede hacer a su padre. En su boda con Makoke en 2016, los hijos de Kiko con Marian Flores (a Diego se suman Laura y Lucía) no estuvieron presentes por lo complicada que estaba la relación entre padre e hijos en aquellos tiempos.
Kiko: "Ha sido muy emotivo"
Los novios han salido de la basílica bajo una lluvia de pétalos y una gran ovación de sus invitados, que han hecho un paseo para ellos. Matamoros, visiblemente emocionado, ha comentado: "Ha sido muy bonito y se me han saltado las lágrimas. Ha merecido la pena. "El discurso de mi hijo Diego ha sido muy bonito, estoy hiper feliz, la emoción que he sentido no me la esperaba".
Finalmente, los recién casados han subido en un fabuloso Rolls Royce que les trasladaba al hotel Ritz, donde tendrá lugar el banquete con todos sus invitados a cargo del chef Quique Dacosta. "¿Un deseo para el día de hoy? Me lo guardo para mí", ha dicho Matamoros antes de subir al vehículo.