La mujer de Víctor Janeiro ha vuelto a pasar por quirófano para operarse el pecho. La primera vez que lo hizo fue cuando tenía 19 años y quería aumentarse su talla, ahora, trece años después, ha querido solucionar un problema estético con las prótesis mamarias.
La propia Beatriz Trapote lo ha contado en Instagram a sus más de 120.000 seguidores: "Tras los embarazos y las lactancias de mis tres peques tenía el pecho algo deteriorado y sobre todo, al adelgazar, me había salido rippling, unas ondulaciones sobre el escote y el lateral que no son agradables".
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"Decidí cambiarme las prótesis. Mismo tamaño y misma colocación, pero con prótesis nuevas", explica la periodista. Su paso por Supervivientes fue uno de los primeros cambios drásticos que sufrió su cuerpo, ya que se quedó muy delgada: "Tenía una prótesis mirando a Cuenca y la otra a la Conchinchina".
A ello se sumó todo lo que le supuso el proceso de fecundación in vitro al que se sometió para poder ser madre. En aquel momento, se vio con "un pechamen enorme", que le provocó un complejo. "Parecía una vaca", añade. Todavía vendada y a la espera del resultado final, Trapote asegura que está muy feliz de dar el paso de operarse y solucionar eso que no la tenía tan contenta. Janeiro y Beatriz tienen tres hijos, Víctor (de 6 años), Oliver (de 3) y la pequeña Brenda (de 1).