Ana Obregón y Carolina Monje son como el día y la noche. La exposición mediática de la primera sobre los deseos y las últimas voluntades de su hijo, Aless Lequio, se contrapone con el silencio público de la segunda. Este miércoles 19 de abril ha salido a la venta El chico de las musarañas, el libro que comenzó a escribir el joven emprendedor y terminó la propia presentadora.
En este libro, se incluyen referencias que no dejan en buen lugar a Carolina, la que fuera novia de Aless, como una carta de amor escrita por el hijo del conde italiano en la que admite que no llegó a conocer al amor de su vida. Ana, al respecto, remarca en su libro: "Ese amor que nunca existió porque el maldito cáncer te robó el tiempo para encontrarlo. ¿Hay algo más enigmático que un amor para toda la vida sin nombre propio?".
En otro pasaje, Aless también habló de una tensa disputa entre su madre y su novia: "No hace falta ser Freud para entender los motivos que esconde el comportamiento de una madre soltera y temperamental frente a la primera pareja seria de su único hijo. Acabas aceptando la sobreprotección y solo saltas cuando las maneras rebasan los confines del respeto; cosa que empezaba a ser frecuente y no era del tono sano", lamentó el joven. Según narró, en una conversación telefónica con el altavoz puesto, Ana soltó: "Desde que estás con esa niña no haces más que hacer el memo, te ha abducido, hijo mío, ¡ya no te reconozco!".
El nombre de Monje no ha dejado de resonar con fuerza en los platós de televisión a raíz de la maternidad subrogada de Ana Obregón y de que esta confirmara que la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón fue gestada, por vientre de alquiler, con el semen de su hijo fallecido. Ahora, a raíz del libro, las especulaciones sobre Monje crecen todavía más.
Ante los rumores de distanciamiento entre la joven y la presentadora, la propia Ana aseguró a través de Aurelio Manzano en Fiesta, el pasado 8 de abril, que la relación era "muy buena". Y no solo eso, sino que además dijo: "Me alegré mucho por su boda y por ella, que tiene derecho a rehacer su vida". Hay que recordar que Obregón la dejó de seguir en Instagram a raíz de que el pasado mes de diciembre la diseñadora anunciara su compromiso con su nuevo amor, Álex Lopera.
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A raíz de este mensaje que Ana transmitió públicamente en Telecinco, la propia Obregón le envió un mensaje por privado a Carolina Monje, animándola incluso a conocer a la pequeña Ana Sandra cuando regresara a España. El asombro de la joven, que se encontraba fuera de Madrid de vacaciones, fue gigantesco. Finalmente le respondió. En su línea de persona extremadamente educada y respetuosa, vino a decirle que se alegraba por ella (por Ana) y le mandó un beso. Fue "correcta pero más bien seca", nos puntualizan fuentes muy cercanas de su entorno.
Y decimos que el asombro de Carola, como la llaman sus íntimos, fue gigantesco porque la relación con Obregón se fue enfriando considerablemente a raíz de la muerte del joven emprendedor en mayo de 2020. Sobre todo, después de que la actriz reiterara sus deseos de convertir en padre post mortem a su hijo. Todo, según Ana ha recalcado en su libro, para cumplir con la última voluntad de su hijo. Las conversaciones entre las dos se fueron limitando a cuestiones relacionadas con la fundación, pues la diseñadora expresó sus deseos de ayudar de forma económica a través de la venta de sus prendas de ropa.
Sin embargo, también existe un mensaje grueso y malsonante de la actriz a la joven en un momento de arrebato tras la muerte de Aless, del que tenemos constancia gracias a la cercanía de nuestra fuente. Carolina, entonces, consideró que lo mejor no era entrar al trapo y, asesorada por los suyos, quiso entender que sus palabras eran fruto del dolor inmenso que sentía por la muerte de Aless.
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Pero vayamos al quid de la cuestión... ¿Por qué Ana trató de zanjar los rumores de distanciamiento con aquel mensaje enviado al programa de Emma García a través del periodista Aurelio Manzano? ¿Por qué después trató de acercar posturas con Carolina a través de ese mensaje privado? ¿Quiere atar algún tipo de cabo suelto? ¿Seguirá Carolina Monje manteniendo el silencio público que ha tenido de forma ejemplarizante hasta la fecha?
Ana Obregón y Carolina Monje
Según ha contado la actriz, finalmente utilizó el esperma que el joven dejó en Nueva York para tener a la pequeña Ana Sandra Lequio Obregón por vientre de alquiler en Miami, donde este método sí es legal. Aless habría dicho, días antes de morir: "Mamá, papá. Si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer. Por favor", recoge Obregón en su libro.
Sin embargo, existen otras versiones. Tal y como adelantamos en Informalia, atendiendo a fuentes de toda solvencia, Aless designó a Carolina como receptora de sus muestras y esta, después de su muerte, firmó un documento ante notario renunciando al esperma del hijo de Ana Obregón. En ningún momento, Aless pidió a su novia que fuera madre en el futuro con su esperma. Sin embargo, sí le donó las muestras depositadas por si a ella le apetecía utilizarlas. Nuestras fuentes coinciden en diferenciar ambas cosas: el hijo de Obregón jamás transmitió a su novia que tuviera el deseo de que concibiera un ser con su semen, solo se lo dejó por si, en un futuro, a su libre elección, ella tomara libremente la decisión de hacerlo.
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