Este miércoles se conocía la operación de urgencia a la que había sido sometida Sara Carbonero después de realizarse unas pruebas médicas rutinarias el pasado lunes 21 de noviembre en la Clínica Universidad de Navarra. Aunque no han trascendido más detalles de su ingreso, sí hemos visto a algunos de sus seres queridos acercarse a la clínica para acompañarle.
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Su madre Goyi Arévalo, su íntima amiga Isabel Jiménez, y por supuesto su novio, Nacho Taboada, están siendo sus principales apoyos. Según Lecturas, su hermana Irene es quien se está encargando de cuidar a sus hijos Martín, de ocho años, y Lucas, de cuatro, ya que Iker Casillas se encuentra cubriendo el Mundial de Qatar.
Los dos pequeños son el mayor orgullo de ambos. Desde su separación, en 2021, han mantenido una buena sintonía para su bienestar. El 19 de noviembre, dos días antes del contratiempo de salud, la periodista acudió instalaciones deportivas del Real Madrid para ver un partido de futbol de su hijo Martín que sigue los pasos de su padre como portero en los alevines del club blanco, según cuenta La Razón. Eso sí, milita con el apellido de su madre, quizás para intentar pasar un poco más desapercibido, aunque la presencia en las gradas de sus progenitores se lo hacen más difícil.
Martín jugó en el club deportivo Pozuelo desde que regresaron de Oporto hasta el pasado año, pero su gran talento como guardameta no ha pasado desapercibido para los técnicos de las categorías infantiles del equipo merengue. Y puede que no sea el único Casillas que se convierta en futuro portero. "Lucas quiere guantes, pantalones y ropa de portero. Quiere ir al fútbol y le he dicho que si es lo que le gusta, así será", desveló Iker hace dos años en una entrevista. El deportista señaló que sus hijos lo tienen "mucho más complicado" de lo que lo tuvo él: "Para ellos también es una presión muy grande a no ser que tengan una personalidad hecha y derecha".
Con el bache de salud de su exmujer, Casillas se planteó anular su compromiso con TVE y volver a España para acompañar a Sara y cuidar de sus hijos, pero el éxito en la operación y el buen estado de la presentadora tras la cirugía han hecho que siga en Qatar. Aunque no se ha pronunciado, Carbonero se mantiene activa en sus redes sociales, lo que demuestra que se está recuperando bien. Su ex marido, por su parte, sí se mostró indignado con los medios por la difusión de la noticia del ingreso de Sara y lo calificó de "lamentable".
Cabe recordar que la presentadora fue diagnosticada de un cáncer de ovario hace ya tres años. Entonces fue operada en la Clínica Ruber de Madrid y siguió el tratamiento de quimioterapia pertinente hasta su recuperación. No obstante, no está confirmado que este nuevo revés de salud esté relacionado, como bien señaló Ana Rosa Quintana este jueves: "Dejemos tranquilamente que se recupere. Se va a recuperar. Esto le ocurre porque hay un proceso y porque está súper revisada. Nada extraño, hay intervenciones menores. No asustemos a la gente. Nos puede pasar a cualquiera".
