Gente
Ghislaine Maxwell ofrece testificar ante el Congreso sobre el Caso Epstein a cambio de perdón y Trump se teme lo peor
- Ghislaine Maxwell amenaza con romper el silencio y revelar los nombres relacionados con Jeffrey Epstein
- Trump y Epstein fueron íntimos pero las celebridades relacionadas con el delincuente sexual van de Ana Obregón a los Clinton
- Analizamos en cinco puntos el escándalo de la carta obscena que Trump niega haber escrito a Epstein: ¿creemos al presidente o al periódico?
Informalia
Ghislaine Maxwell, la británica condenada por tráfico sexual en conexión con su ex novio, el fallecido financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein, ha solicitado clemencia a cambio de testificar ante el Congreso de Estados Unidos. Su propuesta ha puesto en una posición delicada al presidente Donald Trump, quien busca contener la polémica en torno al caso Epstein, reavivado recientemente por nuevas publicaciones oficiales.
A través de una carta enviada por sus abogados, Maxwell expresó su disposición a colaborar con el Congreso "si se establece un camino justo y seguro". El presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, James Comer, había solicitado su declaración desde la prisión de Florida donde cumple una condena de 20 años. Sin embargo, un portavoz del comité dejó claro que no se concederá inmunidad a cambio de su testimonio. El lunes, Trump afirmó tener autoridad para indultar a Maxwell, aunque aclaró que "nadie se ha acercado a mí con esa solicitud" y que "sería inapropiado hablar del tema". Al día siguiente, cuando un periodista volvió a preguntar sobre Maxwell y Epstein, el exmandatario respondió abruptamente: "Cállate".
Maxwell ha cumplido ya cinco años de prisión y busca aprovechar el momento político para revertir o reducir su condena
Estas declaraciones se produjeron después de que el fiscal adjunto Todd Blanche entrevistara a Maxwell en prisión la semana anterior, lo que generó aún más especulaciones sobre el interés del gobierno en su posible colaboración. El caso Epstein, que parecía haber quedado en segundo plano tras su suicidio en 2019 (es lo que oficialmente se dijo, aunque el hermano del fallecido crea que fue asesinado) mientras esperaba juicio, ha vuelto al centro del debate político.
La situación se intensificó tras la publicación de un memorando gubernamental que niega la existencia de una "lista de clientes" y de pruebas creíbles de que Epstein hubiera chantajeado a figuras prominentes, en contradicción con las promesas de campaña de Trump de desclasificar toda la información sobre el caso. En un intento de calmar a su base electoral, Trump ordenó a la fiscal general Pam Bondi solicitar a los tribunales que se desclasificaran las transcripciones del gran jurado vinculadas a Epstein y Maxwell, aunque una de estas peticiones ya fue rechazada por un juez.
Mientras tanto, los abogados de Maxwell continúan apelando su sentencia. Alegan que el acuerdo de no enjuiciamiento que el Departamento de Justicia firmó con Epstein debería haberla protegido legalmente. Han pedido a la Corte Suprema que revise el caso, pero el gobierno ha rechazado esta solicitud, afirmando que "no es adecuada para un examen adicional". Maxwell ha cumplido ya cinco años de prisión y busca aprovechar el momento político para revertir o reducir su condena. Su propuesta representa una nueva capa de complejidad en un caso que continúa sacudiendo a las instituciones estadounidenses.