Naty Abascal e Isabel Preysler arropan a Cari Lapique en una misa abarrotada y con la presencia del Samur: lágrimas por Caritina

Cari Lapique sigue sumida en un profundo duelo. El 7 de agosto lloró la muerte de su marido, Carlos Goyananes, y menos de tres semanas después la vida le dio el mayor de los golpes con el fallecimiento de su hija Caritina, que ha dejado en vida a dos hijos de 13 y 10 años. La nueva misa funeral por los dos ha tenido lugar este lunes, 23 de septiembre, en la parroquia de San Agustín, en El Viso.

Hasta allí se han desplazado amigos y familiares rotos por las pérdidas. Naty Abascal ha arropado a su amiga Cari en estos momentos tan difíciles para la familia, así como Isabel Preysler y Tamara Falcó, que durante estas semanas se han mostrado muy afectadas por las pérdidas.

A la iglesia también han acudido otros rostros conocidos como Jaime Martínez-Bordiú, Eugenia Martínez de Irujo (con Narcís Rebollo), Nicolás y Samantha Vallejo-Nágera, Lita Trujillo o Inés Domecq. Patricia Cerezo, ex de Ramón García, con Kiko Gámez tampoco se ha ausentado, así como Pedro Trapote y Begoña García-Vaquero.

Alberto Cortina y Elena Cue también han acompañado a la familia en el dolor. Nuria González, que hace poco menos de un año perdió a su marido, Fernando Fernández Tapias, también ha asistido a la misa acompañada por su hijo Iván.

Una familia destrozada

El viudo de Caritina, Antonio Matos, también ha recibido todo el apoyo de los presentes. Un cálido abrazo es lo que más se agradece en estos momentos. Matos estaba sentado en la primera fila, en la bancada de la izquierda, y ha sido el encargado de cerrar la ceremonia con unas emocionantes palabras. Un discurso dedicado a su suegro en la primera parte y a su mujer en la segunda. A Caritina la ha definido como "el amor de su vida", "la sonrisa más bonita del mundo" y una mujer "excepcional".

La bancada de la derecha estaba ocupada por una Cari Lapique absolutamente destrozada y por Carla, su otra hija, que en el altar ha vuelto a leer una carta en honor a su padre. También han leído unas palabras cargadas de sentimiento los nietos del difunto y Cari Lapique, emocionando a todos los presentes.

La presencia del Samur

Un enorme gentío se ha quedado fuera durante la misa. La iglesia estaba completamente abarrotada e incluso una ambulancia del Samur ha tenido que atender a una asistente. La misa ha acabado con música flamenca, a la que Caritina era muy aficionada.

El dolor de Cari

Cari, que perdió a su marido y a su hija en solo 20 días, se ha entregado en cuerpo y alma al cuidado de sus nietos. Prácticamente viven juntos, pues la familia estaba tan unida que Carlos Goyanes y su mujer compraron, hace unos años, un piso en el mismo edificio en el que vivía Caritina: "Estaban todo el día subiendo y bajando", nos aseguraron. Los abuelos participaban en el día a día de los niños y se forjó una relación muy especial entre ellos, sobre todo entre el empresario y Pedro, de 13 años: "Era el hijo que no tuvo. Le hacía el desayuno, lo llevaba al colegio, a entrenar, al fútbol...". Ahora, Cari "no se separa de ellos".

Caritina falleció el pasado 26 de agosto a los 47 años en su casa de Marbella. Veraneaba con su familia, con los que solo 19 días antes había tenido que enterrar a su padre, Carlos Goyanes, fallecido por un infarto fulminante a los 79. La empresaria, que dirigía el catering SixSense, llevaba días mareada y el malestar se agudizó al mediodía, cuando pidió a su marido que la llevara al hospital. Los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

El pasado martes 10 de septiembre ya se celebró una misa en honor de ambos en la misma parroquia, tal y como adelantó Informalia. Fue organizada por Emaús, el movimiento religioso al que pertenecía la empresaria y que la ayudó a superar algunos momentos complicados.