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Carmen Borrego responde a Gustavo y Meli Camacho tras las críticas por la misa a María Teresa: "Es alucinante"
Informalia
María Teresa Campos habría cumplido este martes 83 años y, por ello, sus hijas decidieron rendirle homenaje este lunes con sus familiares y amigos. Lo celebraron con una misa que tuvo lugar en la parroquia Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón, y allí recibieron el apoyo de Rocío Carrasco y otras personalidades de su núcleo duro. Eso sí, pese a que Carmen Borrego y Terelu Campos buscaban una ceremonia de carácter privado, sus esfuerzos cayeron en saco roto.
Antes de arrancar el acto, la prensa les esperaba en las inmediaciones del templo. Y eso no es todo, pues unas horas después el chófer de la desaparecida presentadora, Gustavo, declaró su pesar por no haber recibido una invitación: "Lógicamente no me han invitado porque una me tiene bloqueado y con la otra no me hablo, pero de primero de educación es no ir donde te invitan". Meli Camacho, amiga muy cercana de la periodista, también está disgustada, como le ha transmitido a Beatriz Cortázar para Informalia. Ella asistió, aunque se sintió "muy ninguneada" en el encuentro. Carmen Borrego les ha respondido.
Para la hija menor de la periodista no todo vale, pues sentir "amor" hacia su madre no era suficiente para recibir una invitación. "Tanto mi hermana como yo hemos respetado siempre a las personas que han estado cerca, a las personas que han cuidado a mi madre, a las que han sido amigas... Siempre. Falleció mi madre y lo hemos seguido haciendo. Yo lo voy a seguir haciendo. Lo que no me gusta, lo que me cansa, lo que me harta es que cada que hacemos algo por mi madre, en el nombre de mi madre y amparándose en el amor y respeto a mi madre dejen y se pongan a no respetar a la familia de mi madre. Que dejen de ampararse en el amor a mi madre y respetadla a ella a ella y a su familia", ha expresado en Vamos a ver.
"Yo no tengo nunca ni he tenido ni tendré, por mi parte, ningún problema con Meli Camacho. Hablé con ella, vino a la iglesia porque quiso, la traté perfectamente, como siempre la trato. Y lo de Gustavo, me parece alucinante. Me puedes llamar cuando quieras. Si tienes algún problema puedes contar conmigo. Si quieres que sea tu amiga, lo seré. Pero pongamos las cartas boca arriba ya todos. Quitémonos las caretas todos y hagamos las cosas por amor a mi madre. No por otras cosas, sino por amor a mi madre, porque yo así las hago. Ayer fui a misa por amor a mi madre y hoy estoy hablando aquí por amor y respeto a mi madre", ha zanjado la madre de José María Almoguera, ahora distanciado de Borrego. El joven tampoco estuvo en la ceremonia.
Meli Camacho y Gustavo, muy decepcionados
Estas palabras llegan después de que Camacho se haya confesado como "el topo" que filtró la celebración de la misa, en la que se sintió, además, muy decepcionada. "Mi primera sorpresa fue ver que entre los asistentes realmente la única amiga de María Teresa era yo porque allí sobre todo eran todos amigos de las hijas y lo segundo fue lo mal que me sentí. Terelu ni me miró a la cara ni las nietas tampoco. La única que me dio un beso fugaz fue Carmen pero me sentí incómoda y mal. Fui a la misa por mi amiga María Teresa a la que he querido muchísimo pero te aseguro que no vuelvo a ir a nada más que ellas organicen. En septiembre, cuando se cumpla el primer año de su fallecimiento, haré una misa con Gustavo [el chofer] y Sonsoles [la secretaria] que ellos sí eran los íntimos de Teresa", ha asegurado a Informalia. Tras dejar el templo, lloró amargamente por lo que había vivido dentro, tal y como ha contado a Beatriz Cortázar.
Según Camacho, no era necesario cubrir el acto con un manto de "secretismo", ya que muchas personas importantes se quedaron fuera: "Una misa no puede ser un secreto y además a mí nadie me impone lo que tenga que decir. Hoy me pregunto qué he hecho yo para que me traten así y no me saluden ni por educación. Desde luego no me va a volver a pasar porque no quiero saber nada de ellas [Terelu y Carmen] y menos por lo que encima han hecho con Gustavo al que María Teresa adoraba".