"Como en España no se come en ningún sitio". Todos hemos escuchado o pronunciado en más de una ocasión este dicho en cualquier comida con amigos. Para unos es muy cierto y para otros no tanto, pues como en todo siempre hay matices. Ferran Adriá, uno de nuestros chefs más reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras, ha mostrado su opinión al respecto.
El ganador de tres estrellas Michelin, de cinco gasolineras en la Guía Campsa y de tres soles en la Guía Repsol ha respondido a esta cuestión en una entrevista con Uri Sabat. Para el catalán de 61 años no todo es blanco o negro, pues sostiene que no hay que generalizar.
De esta forma, aunque sea "bastante verdad", da una serie de datos para demostrar que no es oro todo lo que reluce: "En España solo hay un 5% que ganan más de 60.000 euros. Entonces bastante discurso del que estamos haciendo es para este target. El que gana 1.500 euros, ¿qué puñetas le importa dónde hay alta cocina creativa? A no ser que le guste aprender y tal. ¿Qué españoles comen muy bien?".
En este sentido, ha explicado: "El simplificar... Mucha gente se enfada conmigo por esto, porque o hay datos o información o todo podemos hablar lo que quieras. El CIS hizo un estudio, que ya sé que a veces se equivoca, sobre turismo y gastronomía y preguntó cuánto se gastaba la gente en ir a comer. Y más de 70 euros sólo salió el 5%".
Al mismo tiempo, ha lamentado: "Es muy curioso que hasta 15 euros también había poquísima gente porque, por desgracia, hoy mucha gente no puede pagar un menú diario en un bar. Yo me acuerdo que cuando yo era joven todo el mundo, cualquier trabajador, iba a comer un menú de barrio. Nadie se llevaba el tupper al trabajo. Nadie. Hoy en día, por desgracia, no es así".
Por tanto, ha señalado: "Por eso te digo, que los discursos ligados a la alta cocina son complejos porque van ligados a cómo vive la gente y hay que entenderlo".
Para terminar su alegato, ha recordado que dos restaurantes de Barcelona se encuentran entre los mejores del mundo, pero a razón de su calidad y elaboración, los menús cuestan entre los 300 y 350 euros: "Ojalá pudieran ir por 30 o 20 euros. Seríamos muy malas personas si hiciéramos las cosas en alta cocina para que solo pudieran ir gente con poder adquisitivo, pero es que las cosas cuestan lo que cuestan".