Acabamos de entrar en la recta final de mayo, un período en el que muchos españoles deben planificar (si no lo han hecho ya) dónde, cómo y cuándo serán sus vacaciones de verano. Además, el buen tiempo y el puente por el Día de Canarias y Castilla La Mancha da pie a las escapadas.
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Las personas que viajan en avión tienen que tener muy en cuenta las dimensiones máximas que establece cada aerolínea para el equipaje de mano (mochila, maletas...) si no quieren pagar un suplemento por él. Pero esto también podemos extenderlo a quienes viajen en coche o en tren: cuanto más ligeros vayamos, mejor.
Lleva solo lo necesario
Por eso, Informalia da una serie de consejos para evitar que la maleta que llevemos no sea el bolsillo de Doraemon, el famoso gato cósmico azul de la serie de dibujos animados. (aquí, nuestras pertenencias sí ocupan un volumen).
En primer lugar, has de introducir en la maleta solo lo que vayas a necesitar durante el viaje. Los "por si acaso" no valen. Para ello, organízate haciendo un planning y, en función de lo que vayamos hacer. Si vas a la playa, echa bañador, chanclas, crema... si vas a la montaña, ropa de senderismo, botas...
Enrolla la ropa e intenta llevar puesto lo que más ocupe
Otro de los trucos prácticos consiste en enrollar la ropa para que acaben ocupando el menor espacio posible. Además, tienes que saber que las prendas más pesadas deben ir en la parte de abajo, mientras que el calzado, mejor en bolsas de plástico para que no manche.
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¿Y qué ocurre si no tengo tanto espacio? En el caso de que algo no quepa más en la maleta, que no cunda el pánico. Hay solución. Intenta llevar puesto lo que más ocupe durante el viaje. Por ejemplo, si vas a hacer una excursión a la montaña, ponte las botas.