Un vídeo de una impresionante cascada de fuego ha corrido como la pólvora en redes sociales en los últimos días, provocando todo tipo de reacciones. Es la cascada Horsetail (Cola de caballo), que se encuentra en el Parque Nacional Yosemite, Estados Unidos.
Lea también: El curioso caso del pueblo que es mitad español y mitad portugués: ¿dónde se encuentra?
Las imágenes, que recuerdan a un volcán escupiendo lava, son totalmente hipnóticas. Sin embargo, no es fuego lo que se ve, sino que se trata de un fenómeno óptico provocado por la luz del sol del atardecer sobre el agua de esta cascada de casi 500 metros de altura, en el borde oriental de El Capitán, el macizo del Valle de Yosemite.
La ilusión óptica consiste en que los rayos del sol alcanzan la corriente en el ángulo preciso alumbrando el agua en tonos rojo, naranjas y amarillo. La cola de fuego atrae a numerosos turistas y fotógrafos, deseosos de captar una instantánea para el recuerdo.
A magical time of year is coming in February- a chance to see a natural #firefall at #horsetailfall in @YosemiteNPS Last year was the most amazing one I have ever witnessed-this video captured the wind moving the water in a spectacular show. #yosemite #yosemitefirefall pic.twitter.com/KoIMO7YbSy
— Beth Pratt (@bethpratt) January 11, 2020
Este bonito espectáculo de la naturaleza es único en el mundo, pero solo se repite durante apenas diez días en el mes de febrero. Sin embargo, el fenómeno no ocurre todos los años. Sin ir más lejos, en 2020 no hubo. ¿A qué se debe? Para que exista la cascada de fuego, se deben cumplir varias condiciones.
¿Qué tiene que ocurrir para que se dé la cascada de fuego?
La primera de ellas es la abundancia de agua. En los meses anteriores, debe haber llovido lo suficiente para que la cascada descargue el caudal suficiente como para hacerse ver.
Lea también: Airbnb ofrece casa gratis durante un año en este pueblo de Sicilia: cuáles son los requisitos
Otra condición imprescindible es la luz: el cielo debe estar totalmente despejado. De no ser así, los rayos de sol del anochecer no podrían penetrar el agua.
El último requisito, y no menos importante, es que el invierno no sea tan duro, ya que las bajas temperaturas podrían congelar la catarata, haciendo imposible este increíble fenómeno.
