MADRID, 11 (CHANCE)
El cantante Chris Brown parece haber aprendido por fin la lección tras su última detención debido a la demanda presentada por Baylee Curran, la reina de la belleza californiana, que acusó a la estrella de haberle amenazado con una pistola.
Según desvela TMZ, el cantante habría decidido restringir la entrada de invitados desconocidos a su casa y a sus multitudinarias fiestas.
Fuentes cercanas al rapero, su equipo de seguridad tiene estrictas órdenes de conocer con previa antelación la identidad de los que accedan a su casa de Calabasas, de tal manera que no se producirán más invitaciones al azar como venía sucediendo hasta ahora.
Esas mismas informaciones apuntan al desencuentro del músico de 27 años con dos de sus mejores amigos. Ambos deberán ser muy escrupulosos con las personas que les acompañan cuando acuden a casa del ex novio de Rihanna. Asimismo, nadie podrá entrar en sus dominio con drogas y alcohol, las únicas sustancias y bebidas permitidas serán las que tenga la estrella.