MADRID, 27 (CHANCE)
No está siendo un verano fácil para Gisele Bündchen, y es que aunque ella trate de mostrar en su Instagram las imágenes más idílicas de sus vacaciones los problemas en su familia crecen.
El marido de la modelo ha tenido que hacer frente a las acusaciones de sabotaje en la última final de la Super Bowl donde se ha visto involucrado en la polémica de los balones desinflados. El 'Deflagate' ha puesto contra las cuerdas al deportista que ha visto como su reputación ha quedado por los suelos.
Estos problemas judiciales han salpicado a la modelo brasileña que ha visto como su imagen de familia feliz quedaba desestabilizada. Por ese motivo, el matrimonio modélico que muestran de cara al público podría estar viviendo un momento de lo más tenso.