La reina ha acudido a la 29º edición de los Premios Rey Jaime I sin la compañía de su marido, Felipe VI, que ha tenido que ausentarse por la situación política actual de Cataluña. Para la ocasión ha escogido un diseño de su modisto favorito, Felipe Varela, con unos salones que ya estrenó hace cinco meses y con un cinturón de lo más moderno.
Se trata de un vestido blanco roto de tipo chaqueta y con manga francesa tres cuartos y corte por encima de las rodillas. Sin embargo, lo que más destaca son los botones negros y los bolsillos frontales a la altura de las caderas, que dan al look un poco de contraste.
Letizia decidió complementar el vestido con unos salones plateados de Magrit que ya llevó en la comunión de la infanta Sofía, un bolso de Felipe Prieto y un cinturón XL del mismo color. Tres accesorios que forman parte de una de las últimas tendencias de esta temporada, basada en los colores de la carrera espacial.