La Reina deslumbró este jueves durante la entrega de los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, celebrada en Madrid. La esposa de Felipe VI cubrió la ausencia de su marido, que se quedó en su despacho de Zarzuela lidiando con el problema catalán, y fue ella la encargada de entregar los galardones y pronunciar un discurso en el que disculpó la ausencia del Rey.
Para la ocasión, Doña Letizia (45) se decantó por un mono ancho de color burdeos, sin mangas y con escote de pico, diseñado por el modista español Ángel Schlesser, cuyo precio alcanza los 430 euros. La Reina completó su look con un bolso de la firma Tita Madrid realizado en terciopelo en diferentes tonos de rosa de 250 euros y unos salones a juego con el vestido, de Lodi.
Entre las joyas que lucía, pertenecientes a la colección de Cartier, destacaba un espectacular anillo verde del que no se despega desde el pasado 27 de septiembre. El origen de la sortija es un misterio que aún no ha obtenido respuesta.
También llamó especial atención su maquillaje. Doña Letizia se decantó por tonos más marcados de lo que acostumbra. Mientras que optó por el color ahumado para los ojos, para los labios se decantó por un carmín a juego con el mono.
Durante el acto, la Reina entregó el premio Mariano de Cavia al cineasta José Luis Garci. Como buena cinéfila que es, pasó un largo rato de la velada hablando de cine con el director ganador de un Oscar por Volver a empezar (1.982), según confesó él mismo. El evento también contó con la presencia de la baronesa Thyssen (74), así como la periodista Irene Villa (38), que acudió sin su marido, Juan Pablo Lauro (34). Elena Cue, esposa del empresario Alberto Cortina; la periodista Mari Pau Domínguez (54), el torero Enrique Ponce (45), sin su esposa, Paloma Cuevas, María Dolores de Cospedal (51), Cristina Cifuentes (53) y Ana Botella (64).
