Varios diputados británicos planean un desaire si Felipe VI reclama Gibraltar, según adelantaba el periódico The Sun. El viaje de tres días, preparado por los gobiernos y las casas reales de España y Reino Unido, puede no ser tan amistoso si se produce un gesto de rechazo hacia Felipe VI, y precisamente a cuenta del Peñón. Según lo publicado, varios parlamentarios amenazan con levantarse y marcharse en medio del discurso del Rey en Westminster. Recordemos que, tal y como está previsto, el jefe del Estado intervendrá ante la Cámara de los Comunes y la de los Lores y se prevé que mencione el contencioso por el Peñón.
Felipe VI realiza esta semana acompañado de su esposa uno de los viajes más importantes de su reinado. Tras ser suspendida varias veces, tendrá lugar la visita de Estado al Reino Unido y el programa está planificado al detalle. Pero, una vez más, el Peñón de Gibraltar se interpone entre un rey español y otros inglés, en concreto, la reina Isabel II.
"Como España siempre ha hecho desde esta tribuna, no puedo dejar de recordar que Gibraltar es la única colonia existente en territorio europeo. En cumplimiento del mandato de Naciones Unidas invito al Reino Unido a poner fin a ese anacronismo con una solución acordada entre nuestros dos países que restablezca la integridad territorial de España y resulte beneficiosa para la población de la colonia y del Campo de Gibraltar".
Es una parte del discurso que el rey Felipe incluyó en septiembre de 2016 ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. El consiguiente enfado de la prensa sensacionalista conservadora del Reino Unido entendió estas palabras del monarca como una intromisión. Ésta polémica calienta en cierta medida la llegada este martes a Londres de don Felipe y doña Letizia donde inician en el mañana del miércoles su visita de Estado.
Si bien y atendiendo a cuestiones formales el Rey de Gibraltar es Felipe VI, cualquiera que haya visitado El Peñón sabe que Isabel II es un icono tan importante que en las tiendas de souvenirs gibraltareños la figura de la reina de la casa Windsor está al mismo nivel que los monos de La Roca. En 2012, el Peñón recibió la visita de Eduardo de Inglaterra, conde de Wessex e hijo menor de Isabel II por el jubileo. La Reina no visitó el Peñón, pero estuvo presente mediante la proyección de una imagen de 80 metros en La Roca que duró tres horas y que, para colmo sólo podía verse desde el lado español.
Sin embargo, la Constitución Española, en el artículo 56.2, el jefe del Estado tiene el "título de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan". En la web oficial de la Casa Real aparecen éstos: Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas de Canaria, de las Indias Orientales y Occidentales, islas y Tierra firme del mar Océano; Archiduque de Austria; Duque de Borgoña, de Brabante y de Milán; Conde de Apsburg, de Flandes, Tirol y Barcelona; Señor de Vizcaya y de Molina.
La lista de títulos que hay sobre estas líneas, sacada de la Casa Real, tiene su origen en la titulación de Carlos IV, plasmada en la Real Cédula que precedía al texto legal de la Novísima Recopilación de las Leyes de España y que tiene fecha de 1805, casi un siglo después de que Reino Unido y España firmaran el Tratado de Utrecht.
Los especialistas llaman la atención de que las pruebas históricas de la relación monárquica con Gibraltar aparecen hasta en la mitología: el Peñón de Gibraltar es una de las dos supuestas columnas de Hércules (la otra, el conocido como monte Ábila, es controvertida y podría ser el monte Hacho de Ceuta o el monte Musa de Marruecos), con las que separó el Estrecho de Gibraltar para que el océano crease el Mediterráneo.
Estas dos columnas son un símbolo heráldico desde los tiempos de Carlos I, que las incorporó a su escudo de armas a principios del siglo XVI. Y aunque su presencia es intermitente en los escudos reales -actualmente no aparece en el escudo del Rey de España- sí que forman parte del escudo oficial de España.
El título de Rey de Gibraltar por parte de los monarcas españoles se remonta a 1463, durante la Reconquista, cuando Enrique IV consiguió por fin tomar el control de esta plaza. Después de que Enrique IV se nombrase "rey de Gibraltar", Isabel la Católica siguió la tradición: en una carta de 1479 exige que, tras el título de "reina de Gibraltar" se la nombre "señora de Vizcaya".