El Rey y el secretario general del PSOE se reunieron el pasado martes en el Palacio de la Zarzuela para debatir algunos asuntos. Desde su último encuentro hace un año durante la ronda de consultas previa a la investidura fallida de Mariano Rajoy, el trato entre el monarca y Pedro Sánchez ha evolucionado hacia una evidente complicidad. Analizamos el significado de su bromas ante la prensa y saludos afectuosos.
Menos de un año ha pasado desde que el flamante líder socialista visitara la Zarzuela para reunirse con el jede del Estado en busca del encargo de formar Gobierno. Por entonces el saludo entre ambos fue breve y frío. Pero en esta última reunión el rey le dio una palmada en el codo al político mientras posaban para la prensa que denotaba un mayor acercamiento.
En este último encuentro, en el que los dos protagonistas se mostraron peculiarmente próximos, se vieron sonrisas mientras posaban ante los fotógrafos, tal yc omo ha observado Monarquía Confidencial. Recordemos que en la anterior ocasión apenas mediaron palabra.
La reunión se alargó casi dos horas y ambos pudieron hablar de forma pausada, lo que dejó clara una palpable afinidad. La diferencia de edad (apenas 3 años) puede tener que ver o tal vez que doña Letizia estudiara en el mismo instituto que el líder socialista, el instituto Ramiro de Maeztu de la madrileña calle de Serrano.
