Un día antes de reaparecer junto a doña Sofía para inaugurar una exposición de arte en el Palacio Real, el rey emérito estuvo disfrutando de una de sus grandes pasiones: la buena comida. No lo hizo solo.
De buen humor y en plena forma empujando la silla de ruedas de su hermana Margarita, aún convaleciente de una caída que le rompió la cadera. Así apareció don Juan Carlos en el restaurante madrileño 'Que si quieres arroz, Catalina', este domingo. Acompañado, además, de un grupo de amigos, el rey y su hermana disfrutaron de uno de sus mayores placeres: una buena comida. En este caso, una paella valenciana con la que se fotografió para el recuerdo el equipo del restaurante, que desveló la visita real en sus redes sociales.
Feliz #DíaDeLaConstitución anteayer tuvimos el honor de que nos visitase Don Juan Carlos que probo nuestra auténtica #Paella valenciana pic.twitter.com/lEizsuZU9y
? QsqArrozCatalina (@qsqacatalina) 6 de diciembre de 2016
El dueño del establecimiento, Antonio Galán, ha asegurado a El Mundo que el rey y sus acompañantes se divirtieron de lo lindo: "Debieron de encontrarse a gusto porque estuvieron aquí desde las 14.30 hasta las 18.30. Le encantó la paella, comió muy bien y estuvo muy gracioso y distendido". Además, que el estuvo bromeando e incluso mostró a los presentes alguno de los divertidos whatsapp que él también recibe en estas fechas.
La anécdota de la jornada la protagonizaron unos niños, que se acercaron a Juan Carlos y le pidieron una fotografía. Él accedió encantado y rompió a reír cuando se dio cuenta de que los pequeños le habían confundido con el dueño del restaurante y no sabía realmente quién era él.