Casas Reales

Ya vienen los Reyes: así coronan el año y la Navidad las principales dinastías europeas

La Navidad es una época que trasciende culturas, fronteras y, por supuesto, títulos nobiliarios. Aunque puedan parecer mundos aparte, las familias reales de Europa también tienen sus propias tradiciones festivas, muchas de ellas transmitidas durante generaciones. Desde los banquetes fastuosos hasta las reuniones familiares más íntimas, las monarquías del continente nos demuestran que, incluso bajo la pompa y el protocolo, la Navidad sigue siendo un momento de unión y celebración.

Sus vidas parecen alejadas de la realidad cotidiana, pero las monarquías europeas celebran la Navidad con tradiciones que mezclan lo solemne y lo familiar. Desde los fastuosos banquetes en palacios hasta las actividades creativas en familia, las casas reales recuerdan que esta época es, ante todo, una celebración de unión y generosidad. Y, como todos, esperan con ansias la llegada de los Reyes Magos para cerrar un capítulo más de estas festividades.

La familia real británica: la tradición como estandarte

La monarquía británica, famosa por su apego a la tradición, celebra la Navidad con un calendario bien definido. Todo comienza con un almuerzo en el Palacio de Buckingham al que asisten los miembros más amplios de la familia real, incluidos los duques de Kent y Gloucester. Posteriormente, la familia nuclear se traslada a Sandringham, donde pasan las fiestas. El momento más conocido es la caminata hacia la iglesia de St. Mary Magdalene el 25 de diciembre para asistir a la misa matutina. Este año, el rey Carlos III encabezará la marcha junto a la reina consorte Camila, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y sus tres hijos: Jorge, Carlota y Luis. Sin embargo, los duques de Sussex, Harry y Meghan, celebrarán en California, manteniendo su distancia habitual.

Además de las tradiciones públicas, los Windsor tienen costumbres privadas, como intercambiar regalos humorísticos en Nochebuena y un partido de fútbol que, en otros tiempos, enfrentaba a los príncipes Guillermo y Harry. Este año, los escándalos recientes han dejado al príncipe Andrés fuera de la celebración familiar.

El principado de Mónaco: una Navidad comunitaria

En Mónaco, el príncipe Alberto II y la princesa Charlene perpetúan una tradición iniciada por Grace Kelly: una fiesta navideña en el Palacio para los niños de la pequeña nación. Los pequeños reciben regalos y disfrutan de un evento lleno de magia, en el que el propio príncipe Alberto ha llegado a vestirse de Papá Noel. Para los hijos de los príncipes, los mellizos Jacques y Gabriella, diciembre es doblemente especial, ya que celebran su cumpleaños el 10 de este mes. Este año, los pequeños han cumplido nueve años y, como siempre, han sido el centro de atención en las festividades del principado.

Los Países Bajos: entre Sinterklaas y la conexión argentina

En los Países Bajos, la Navidad comienza temprano gracias a Sinterklaas, que se celebra el 6 de diciembre. Esta festividad marca el inicio de las festividades para la familia real, que en muchas ocasiones ha aprovechado la ocasión para viajar a Argentina, país natal de la reina Máxima. El rey Guillermo Alejandro y Máxima suelen disfrutar de las fiestas en Villa La Angostura, junto a sus tres hijas: Amalia, Alexia y Ariane. En años anteriores, las princesas han participado en la llegada de Sinterklaas al Palacio Real, una tradición en la que el santo llega en barco mientras es recibido por la familia. El mensaje navideño del rey, grabado con antelación, se emite el día de Navidad, un detalle que lo conecta con la tradición instaurada por la fallecida reina Isabel II en el Reino Unido.

Bélgica: música y solidaridad

La familia real belga combina la música y la solidaridad en sus celebraciones. Cada año, el Palacio Real abre sus puertas para un concierto navideño especial, ofrecido por la Orquesta Sinfónica de la Guardia Real, y que se transmite en directo para el público. La princesa Leonor, la menor de los cuatro hijos de los reyes Felipe y Matilde, tiene un papel destacado en las festividades: recibe la "Luz de la Paz", una tradición navideña vinculada a los scouts belgas.

Suecia: creatividad y calor familiar

En Suecia, la familia real da la bienvenida a la Navidad con actividades que reflejan su cercanía. La princesa heredera Victoria, su esposo, el príncipe Daniel, y sus hijos, Estelle y Oscar, suelen compartir vídeos realizando actividades navideñas, como decorar el árbol, hornear galletas o fabricar adornos. La cena de Nochebuena se celebra en el Palacio de Drottningholm, reuniendo a toda la familia real. Este año, las celebraciones tendrán un aire aún más especial con la llegada de un nuevo miembro: la princesa Sofía, esposa del príncipe Carlos Felipe, está esperando su cuarto hijo.

Noruega: tradición alpina y gratitud histórica

La familia real noruega pasa la Navidad en la Royal Lodge, una finca ubicada a las afueras de Oslo. Allí, disfrutan de deportes invernales, especialmente el esquí en las montañas cercanas. Cada año, Noruega envía un enorme árbol de Navidad al Reino Unido como agradecimiento por su apoyo durante la Segunda Guerra Mundial. Este icónico abeto adorna Trafalgar Square en Londres, simbolizando la amistad entre ambos países.

Dinamarca: entre el arroz con leche y la reina Margarita

En Dinamarca, la reina Margarita encabeza las festividades con su familia, comenzando el 23 de diciembre con la decoración del árbol en el Palacio. Algunas decoraciones son elaboradas por la propia reina, añadiendo un toque personal a la tradición. El 24, la familia real disfruta de una cena que incluye un postre típico de arroz con leche, donde se esconde una almendra entera. Quien la encuentre, recibe un pequeño premio. La reina reserva su discurso para la Nochevieja, un momento muy esperado por los daneses.

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