Kate Middleton reaparece radiante en el Festival del Recuerdo en el Royal Albert Hall tras finalizar su tratamiento contra el cáncer

Kate Middleton brilla con luz propia en la noche de este sábado en el Festival del Recuerdo en el Royal Albert Hall, un evento anual que se celebra para homenajear a los miembros de las Fuerzas Armadas del Reino Unido y de la Commonwealth caídos en servicio. La princesa de Gales, que anunció que había finalizado su tratamiento de quimioterapia el pasado mes de septiembre, ha reaparecido con un favorecedor vestido negro y en compañía del príncipe Guillermo.

A diferencia de otros años, la nuera de Carlos III ha optado por lucir una sola amapola. Asimismo, la prenda que ha seleccionado en una de las noches más importantes para la Familia Real británica tiene escote en pico, un elegante fruncido para marcar la cintura y un cómodo y versátil vuelo en la falda. Como complementos, ha escogido unos elegantes stilettos en color negro y un bolso de mano a juego.

Además de disfrutar de la compañía de su marido, Kate también ha estado arropada por Carlos III y por la princesa Ana. También hemos podido ver a los duques de Gloucester, ya que Birgitte van Deurs ha sido la encargada de sustituir a Camila desde que anunció el pasado martes que suspendía sus agenda pública por una infección de pecho.

A pesar de la comentada ausencia de la consorte británica (han confirmado esta tarde su baja), la madre de George, Louis y Charlotte ha mostrado una gran sonrisa en su rostro. Un gesto que deja entrever que, tras meses complicados por su enfermedad, Kate se encuentra mucho mejor.

Uno de sus principales apoyos en esta noche tan especial ha sido el príncipe Guillermo. Como signo de afecto, el heredero al trono ha puesto la mano en la espalda de Kate al bajar del coche oficial y ha estado muy pendiente cuando la princesa de Gales subía las escaleras de la entrada principal.

Desde que anunció su diagnóstico en marzo de 2023, Kate Middleton reapareció en la ceremonia de Trooping the Colour en junio y en las tribunas de Wimbledon en julio, donde lució sonriente y ya dio muestras de su mejoría.