Reencuentro en mayúsculas de la familia real. Cerca de las 8:30 de la tarde, don Juan Carlos ha acudido a la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid para dar el último adiós a su sobrino, Juan Gómez-Acebo, que falleció el pasado 12 de agosto tras una larga enfermedad. Tras su ausencia esta mañana, el emérito ha llegado en un vehículo y, nada más bajar, ha saludado amablemente a la prensa. Después, Juan Carlos I ha saludado a la reina Sofía y han entrado juntos al funeral de su sobrino.

Por su parte, la reina Sofía ha llegado antes y en otro vehículo con la infanta Cristina y sus nietos Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. Esta imagen de los hermanos Urdangarin deja entrever la gran unión que tienen con la emérita, ya que, tal y como hemos conocido en los últimos meses, Irene lleva un tiempo viviendo en Zarzuela con su abuela. También se han desplazado hasta el templo religioso Froilán y Victoria Federica. Sin embargo, la infanta Elena no ha podido acudir, ya que este domingo presidirá la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos, en París.



Los últimos en llegar han sido Felipe VI y la reina Letizia. A diferencia del resto de miembros de la familia real, el monarca y la consorte han llegado a las inmediaciones de la catedral andando. Para la ocasión y tras su comentada ausencia esta mañana en el funeral de San Isidro, doña Letizia ha reaparecido de riguroso luto, con un impecable vestido de manga corta, corte evasé, escote redondo y un elegante collar de perlas. A pesar de sus ya conocidas dolencias en su pie izquierdo, la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía se ha atrevido con zapato de salón de tacón bajo y muy fino.


Entre los presentes también se encontraban la infanta Margarita y su marido, Carlos Zurita con sus hijos María y Alfonso Zurita; Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, duque de Calabria; Cristina de Borbón Dos Sicilias y su madre, Ana de Orleans; Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma y su marido, Iñigo Moreno de Artega y Eugenia Martínez de Irujo, entre otros.
Los hermanos del fallecido, Simoneta, Bruno y Beltrán, junto con la última pareja de Juan, Teresa Véret, han recibido el pésame de quienes asistieron al evento tras la pérdida. En este sentido, fue Bruno quien recibió a los visitantes en la entrada del templo, recibiendo personalmente las condolencias de quienes llegaban poco a poco.
