Esta distinción venía mal avenida. El duque de Sussex fue galardonado en los Premios ESPY, con el Pat Tillman en tributo al soldado caído, que reconocen el honor militar y rinden homenaje a los veteranos, heridos y fallecidos. Un nombramiento que despertó una fuerte ola de críticas. Hasta se recogieron 76.000 firmas para parar este galardón con el ánimo de que el hijo de Carlos III declinara aceptarlo. Una de las activas fue precisamente la madre de Pat Tillman, héroe y jugador icónico de la NFL que dejó su carrera deportiva para alistarse en el Ejército tras los devastadores atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Tillman murió en Afganistán en 2004. Este era el contexto de la gala de entrega de los ESPY, que tuvo lugar en Los Ángeles este jueves 11 de julio. Vimos a los Sussex súper enamorados.
Harry, atónito desde el minuto ante la ola de críticas por su premio, se recompuso en el Teatro Dolby, recogió la distinción y se la dedicó a su madre, a Diana de Gales. Un guiño, según publica Daily Mail, a Pat Tilman y al vínculo entre madre e hijo. Hubo abrazos, un aplauso de Meghan a su marido y una rama de olivo a la progenitora del veterano fallecido como símbolo de la amistad y la paz.
Para una noche con las sensibilidades a flor de piel, Meghan Markle escogió el blanco. Un diseño nupcial entalladísimo, con la espalda al aire y un escote efecto halter que se recogía en la nuca. Combinó el vestido con un moño pulido.
Harry sirvió en Afganistán entre 2007 y 2008. Estuvo destinado en Helmand. En 2012 regresó como piloto de helicópteros de combate Apache para luchar con los talibanes.