Sorpresa, sorpresa. Visita de la princesa Carolina de Mónaco y su hija, Carlota a la magna exposición de Miquel Barceló Oceanographer en el Nouveau Musée National de Mónaco.
Con su look bohemio, un traje de chaqueta de lino y camisa de cuello mao, el artista del neoexpresionismo de Artigues (Felanich, Baleares) ejerció de tour guide y posó con las dos princesas, madre e hija, que se acercaron a contemplar la exposición. Carlota Casiraghi, además, es embajadora e imagen de Chanel, maison francesa que patrocina el evento. Escogió la sobrina de Alberto II un conjunto gris perla de pantalón campana, sobrecamisa con dos detalles florales y un top súper femenino de minivolantes. Combinó el diseño con zapatos bicolor en blanco y negro. Su madre, elegantísima con camisa blanca oversize (pura tendencia) y falda con pliegue frontal. Los zapatos, de animal print, también tendencia. Lo publica Vanity Fair citando la cuenta oficial del Palacio de Mónaco.
A través de una selección de unas sesenta piezas (pinturas, cerámicas, bordados, obras sobre papel), Barceló ofrece una nueva mirada sobre el mar como fuente central de su inspiración y de su obra. Se puede visitar hasta el 13 de octubre. Ejercen de curadores de la muestra Björn Dahlström, Guillaume de Sardes, Stéphane Vacquier
A través de esta exposición y tal y como avanza el propio museo, los visitantes están invitados a embarcarse en un viaje desde los inicios de la vida con composiciones fósiles, fondos oceánicos o texturas de la corteza terrestre fusionadas con vistas aéreas de la superficie del mar.
