No vayan ustedes a creer que el dinero que nunca apareció tras el escándalo que llevó al yerno de Juan Carlos I a la cárcel tiene algo que ver con esto. No. Pero la cuestión es que Iñaki Udangarin no trabaja y su prestación de ex presidiario apenas supone 463 euros al mes. Sin embargo, vive a todo lujo: el alquiler de la casa que comparte con su novia, Ainhoa Armentia, cuesta 1.600 euros al mes; lo hemos visto esquiando en Baqueira Beret con la vasca, pasando las vacaciones de Semana Santa en Marrakech o hace tan sólo unas semanas viajando juntos hasta Camboya para ir a ver a su hija Irene, que realiza un voluntariado de la mano de la Fundación Sauce en el país asiático. ¿Cómo puede llevar el ex balonmanista ese tren de vida sin un empleo conocido y una prestación tan modesta?
La respuesta está en la Justicia. La cuenta corriente del ex presidiario condenado por el caso Noos goza de buena salud gracias a un fondo económico que ha ido engrosando a raíz de los pagos que le ha hecho a él la Audiencia de Palma como compensación a la cantidad que Iñaki ingresó de más tras su condena, en concepto de responsabilidad civil, tal y como contó Silvia Taulés.
Así, mientras que a finales de diciembre de 2022 la sección primera de la Audiencia de Palma acordó devolver 201.174 euros (132.695,03 euros directamente a la cuenta de Urdangarin, y 68.479,97 euros a la infanta Cristina), recientemente, y según sus propias fuentes legales, Iñaki habría recibido de la Audiencia de Palma otros 33.199,22 euros. Este saldo a su favor proviene tras pagar 1.200.000 euros "a la Comunidad Balear, a Hacienda, las multas, los recargos, las sanciones, y las costas de la Abogacía del Estado y Comunidad Balear —la parte correspondiente de sus honorarios profesionales—". Hay que recordar que para reunir esa impresionante cifra Iñaki se deshizo de todo su patrimonio, incluido el conocido "palacete de Padralbes" de Barcelona que compartió con la Infanta y donde formaron su familia. Además, el exmatrimonio tenía algunas propiedades más que también vendió.
A pesar de su solvencia, dicen que lo que más le pesa a Iñaki es no conseguir que nadie le contrate dado su pasado delictivo, a pesar de haber saldado ya su deuda con la justicia y ser un ciudadano libre desde el pasado 9 de abril. Lo cierto es que el posible impacto negativo que pueda generar su contratación frena a las empresas a ofrecerle un puesto, y tampoco tiene ya a su disposición la influencia de Casa Real para salir de las listas del paro. Por ello, desde que abandonó la prisión no ha habido una oferta sólida sobre su mesa.
Fichaje bomba de El Desafío
Tan sólo, eso sí, parece que alguna tentativa de índole televisiva, para sentarse a un plató a hablar, lo que descartó de inmediato. Veremos si al final son ciertos los rumores que, según dijo Pilar Vidal, corrían por los pasillos de Antena 3 y que posicionaban a Urdangarin como uno de los próximos fichajes bomba de El Desafío, algo que Juan del Val desmintió posteriormente diciendo: "Os aseguro que ese nombre no lo he oído a ninguna de la personas responsables de hacer un casting". El tiempo nos dirá si finalmente Iñaki acaba o no claudicando ante las propuestas televisivas hasta que encuentre otra fuente de ingresos mientras administra su patrimonio. Porque a esa velocidad de gastos y llevando ese tren de vida, los fondos, aunque vengan de la Justicia, también se acaban.