La princesa Leonor estuvo pendiente de la salud de su abuela, doña Sofía, durante los cuatro días de su ingreso en la clínica Ruber de Madrid.
Los nietos y los hijos de la emérita también se interesaron por su estado. En concreto, Leonor, que se encuentra en la Academia Militar de Zaragoza, llamó a doña Sofía para saber cómo se encontraba, tal y como publica El confidencial digital.
Leonor, que regresó a La General de sus vacaciones de Semana de Santa el pasado día 4 de abril, está estudiando las asignaturas correspondientes al segundo cuatrimestre de su curso, cuyos exámenes darán comienzo el 11 de mayo, tal y como marca el calendario del centro. Dado que la evolución de la madre de don Felipe era "favorable", tal y como nos informaron desde Casa Real, se descartó que la princesa se trasladara a Madrid. Cuenta el mencionado digital que cuando Leonor llamó a su abuela, se encontraba en la habitación del hospital su padre, quien se puso al teléfono para saludarla.Doña Sofía, de 85 años, recibió el alta hospitalaria el pasado sábado 13 de abril después de cuatro días ingresada. Llegó a la clínica Ruber de Madrid el martes por la noche y quedó hospitalizada por una afección del trato urinario.

Contenta y agradecida, aún con la vía intravenosa en la muñeca, saludó a la prensa desde el coche. Dijo que se escontraba "muy bien" y que tenía ganas de volver a casa. Tal y como se comentó entoces, la reina emérita podría haber continuado con su medicación desde palacio.
Los Reyes se acercaron a verla a la clínica el pasado jueves 11, el mismo día que también acudió la infanta Elena. Por 15 minutos no se encontraron en la puerta.
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