Este sábado 24 de marzo, el principado ha vibrado al ritmo de la discoteca durante el 68º Baile de las Rosa en una velada espectacular a la que ha asistido Ágatha Ruiz de la Prada, que ha tenido la oportunidad de fotografiarse junto a Alberto de Mónaco. Además del príncipe, asistieron varios miembros de la familia principesca, como las princesas Carolina, su hija Carlota (sin su pareja) y Charlene, toda una sorpresa, porque llevaba diez años sin aparecer. La nota ibérica ha corrido a cargo de la aristócrata y empesaria española, invitada a la gala junto a su novio el abogado José Manuel Díaz-Patón. La presencia española en ediciones anteriores del famoso Baile nos llevó a ver en Mónaco a Pedro Almodóvar, Alaska, Bibiana Fernández, Rossy de Palma, Luz Casal y el año pasado nos lo pasamos bomba con la rocambolesca asistencia de Isabel Pantoja, que persiguió a los miembros de la familia anfitriona para hacerse una foto y meterla en el reportaje de Hola, donde fue portada.
Tras la edición con temática de Bollywood del año pasado, la fiebre disco se apoderó este sábado del principado: las bolas de discoteca hasta el empalago y una sobredosis de rosa fucsia presidieron la decoraciónde esta edición, ideada por el diseñador Christian Louboutin, que deslumbró a los 800 invitados reunidos en la legendaria Sala de las Étoiles, incluida su colega, la marquesa de Castelldosríus, o sea, la ex mujer de Pedro J. Ramírez.
La familia principesca se puso de acuerdo para acudir uniformada: toda vestida con lentejuelas para las damas y esmoquin para los caballeros. El príncipe Alberto II, la princesa Charlene y la Princesa Carolina presidieron la velada. Los acompañaron Charlotte Casiraghi, Pierre Casiraghi y su esposa Beatrice Borromeo, así como la princesa Alejandra de Hannover, que llegó en primer lugar a la alfombra roja. Stéphane Bern y su compañera Yori Bailleres o Gloria Gaynor, gran diva de la discoteca, deletaron a los invitados. El coreógrafo Sadeck Berrabah y sus 48 bailarines telonearon a Gloria Gaynor, animando la pista de baile.esperada para el final del espectáculo y gran protagonista. El espectáculo ha contado también con la participación de Shangela y Chad Michaels, dos drag queens de los años 80 que han interpretado temas de Donna Summer y Cher. DJ Kiddy Smile tomó el turno en la recta final hasta altas horas de la madrugada.

Recordemos que más allá del glamour de un acontecimiento que muchos consideran en decadencia, el Baile de la Rosa, es ante todo un evento benéfico Detrás del brillo, este encuentro anual es sobre todo un acto solidario organizado por la Fundación Princesa Gracia. Fundado e ideado en 1954 por Grace Kelly, el Rose Ball (como se conoce en inglés) está hoy presidido por su hija, la princesa Carolina de Hannover. Los beneficios de las cenas de la velada, y todo el dinero recaudado sirve de apoya a los programas humanitarios en favor de los niños y la investigación pediátrica, objetivo único y prioritario.
Esta 68ª edición, dedicada a la época disco de los años 70 y 80, la familia Grimaldi contado con Charléne después de diez años de ausencia en una de sus citas más importantes. Christian Louboutin, quien ya sorprendió el año pasado con la temática de Bollywood, no ha defraudado. El diseñador parisino ha transportado a los privilegiados asistentes a los años de la música Disco, y la Salle des Étoiles ha resplandecido con las bolas discotequeras.

Con permiso de nuestra Ágatha Ruiz de la Prada, la princesa Charléne ha sido la gran estrella porque no la veíamos en el Baile desde 2014 y sobre todo porqu su prensencia ha sido una sorpresa, ya que no se había avisado de la presencia la esposa de Alberto de Mónaco. La sudafricana ha elegido un look acorde con la temática: un mono de lentejuelas doradas. Su cuñada Carolina optaba también por las lentejuelas, en su caso negras con mangas largas y escote en forma de V.

Su hija Carlota ha acudido sin Dimitri Rassam. Se da por hecho que tras la ruptura sale con el escritor Nicolas Mathieu. La hija de Carolina ha elegido un diseño en tonos grises perla de tirantes finos, cuerpo decorado con incrustaciones de brillantes y falda larga con abertura central. Su hermana pequeña, Alexandra de Hannover, vistió un modelo negro de raso con escote palabra de honor y aplique de tela en la zona frontal.


