Alejandra de Rojas se separa de su marido y busca piso para residir en Madrid junto a su hijo

Alejandra de Rojas se separa de su marido y padre de su hijo. La decisión, tomada hace meses, nada tiene que ver con los sucesos publicados estos días y que han puesto a la hija de Charo Palacios en el centro del foco mediático tras afirmarse que en realidad es hija del Rey Juan Carlos y no del conde de Montarco.

Tanto la propia aludida como el padre de Felipe VI negaron en sendos comunicados que así fuera y días antes de estos desmentidos, fuentes familiares dijeron lo mismo a Informalia, desmintiendo la relación paterno filial entre el anterior jefe del Estado y Alejandra.

La hija de la condesa de Montarco lleva poco más de cuatro años casada con el empresario Beltrán Cavero. La boda de Alejandra de Rojas y el hijo del marqués de Portugalete fue todo un acontecimiento, de esos que 'salen en el Hola'.

Y no solo por las raíces aristocráticas de los contrayentes sino porque entre los invitados vimos a personajes tan ilustres como la hermana pequeña del Rey Juan Carlos, la infanta Margarita, íntima amiga de Charo Palacios, madre de la novia, fallecida ya entonces y gran ausente en la boda. O personajes como Inés Domecq, amiga de la novia. No faltó Esperenza Aguirre, porque la madre del novio es Piedad Aguirre Gil de Biedma, hermana de la expresidenta de la Comunidad de Madrid.

Alejandra, que estudió Marketing y Publicidad y comenzó su vida profesional trabajando en la división de relojería de LVMH, había salido antes con Luis Medina, hijo menor de Naty Abascal, y con el empresario sevillano George Scott, con el que rompió en 2015 tras cinco años de relación. 

El padre de Beltrán, Francisco Javier Cavero Carondelet Christou, es marqués de Portugalete y duque de Bailén, y sus intereses inmobiliarios son gigantescos: la familia está detrás de nacimiento del Parque de Conde Orgaz.

Ahora hemos podido saber que Alejandra de Rojas tiene localizado un piso para trasladar su residencia a Madrid, donde vivirá junto a su hijo de tres años, fruto del matrimonio que ahora acaba, y dejar la casa toledana que aún comparte con su marido. 

"La separación no tiene nada que ver con lo que ha ocurrido estos días ni con las noticias que se han publicado sobre la supuesta paternidad de Alejandra", nos explican desde el entorno de la empresaria. "Ya en Navidad Beltrán y ella habían decidido que sus vidas debían tomar caminos separados", añaden las mismas fuentes.

Alejandra de Rojas ocupa esta semana la portada de varias revistas después de que hace unos días saliera a la luz que era hija secreta del Rey Juan Carlos y tuviera que negarlo a través de un comunicado, como había hecho previamente el propio Emérito. Así de contundente fue el desmentido de ella:

"Ante la noticia publicada la última semana como adelanto de un libro que se intenta publicar en breve, y el sinfín de noticias publicadas en prensa, radio, televisión y redes sociales sobre mi persona, me veo obligada a desmentir de forma tajante mi condición de 'hija secreta' del rey Juan Carlos. Así como todos los comentarios vertidos sobre un supuesto trato especial recibido durante mi infancia o juventud, por esa falsa condición. Las noticias que se han venido publicando no tienen ningún fundamento y causan un daño casi irreparable a toda mi familia y, por supuesto, a mi persona, por lo que me reservo el ejercicio de acciones legales contra los autores y propagadores de las mismas".