El emérito abandonó este domingo Sangenjo tras cinco días de asueto para trasladarse a Vitoria, donde este lunes se ha sometido a un reconocimiento médico exhaustivo para paliar sus problemas de movilidad, entre otros. Don Juan Carlos ingresó en la clínica del doctor Eduardo Anitua (experto en implantología oral) nada más aterrizar y ha pasado una noche tranquila, a la espera de las pruebas y procedimientos a los que ha sido sometido en las últimas horas.
El padre de Felipe VI también se ha reunido con el doctor Mikel Sánchez, traumatólogo y experto en intervención articular que lleva años tratando al emérito. Es muy reconocido a nivel internacional y ha recibido numerosos premios por sus tratamientos con plasma y células madre. Rafael Nadal también está entre sus pacientes.
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Según El programa de Ana Rosa, don Juan Carlos ha desayunado con ambos este lunes antes de comenzar su tratamiento: "Es un tratamiento con plasma y células madre, es pionero y se usa mucho porque el resultado es espectacular. Te sacan sangre, hacen plasma y te hacen una infiltración articular para rejuvenecer las articulaciones", han explicado.
Hay que recordar que el emérito arrastra problemas de movilidad desde hace ya una década. Su edad, sumado a las distintas lesiones sufridas a lo largo de su vida (como el esquí) le han obligado a caminar con muleta, bastón o agarrado al brazo de algún asistente.