La amabilidad y educación de Pablo Urdangarin cuando se cruza con la prensa representan la antítesis de su primo Froilán. Mientras que el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar muestra siempre su agrio comportamiento, el de la infanta Cristina y el ex jugador de balonmano encaja con exquisita deportividad las preguntas de los reporteros. Y no hablemos de su ejemplar existencia frente a los continuos escándalos del hermano de Victoria Federica, que ha tenido que irse a Abu Dabi enchufadísimo por su abuelo para salvarle del lodo mediático y de los episodios que protagonizaba con frecuencia.
El pasado miércoles Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia fueron portada de una revista. Los dos tortolitos disfrutaron el fin de semana pasado de la casa que usa la Familia Real en Baqueira, la misma a la que iba el exjugador de balonmano con la Infanta Cristina y sus hijos.
Una información que ha puesto de nuevo el foco en Iñaki y que ha recibido muchas críticas porque mucha gente no entiende que siga disfrutando de algo que ya no le pertenece tras su separación con la Infanta Cristina. De hecho, para acudir a esta casa tuvo que pedir permiso a Casa Real, por lo que se sobrentiende que el Rey Felipe VI se lo concedió.
Pablo Urdangarin, tras esta polémica, ha sido preguntado y se ha limitado a agradecer el interés, pero no ha hecho ningún comentario al respecto. Serio y educado ante las cámaras de la prensa, el joven ha guardado silencio y ha preferido mantenerse, una vez más, al margen de las tramas que protagoniza su padre.
El hijo de la Infanta Cristina llegaba a nuestras vidas cuando conocíamos la relación extramatrimonial que su padre tenía con Ainhoa y, desde entonces, las cámaras no han dejado de seguirle. Su simpatía y educación ante los medios han hecho que sea uno de los miembros de su familia que más expuesto esté, aunque lo cierto es que han sido pocas las ocasiones que se ha pronunciado sobre algún tema.
También le hemos preguntado sobre la nueva vida de su primo Froilán en Abu Dabi con su abuelo, obteniendo el silencio por respuesta. No cabe duda de que el joven está centrado en el balonmano y no quiere participar en todas estas polémicas que ponen en el objetivo mediático a su familia.
