Nueva cita en la agenda de los reyes durante su viaje oficial a Alemania. Si en la mañana de este martes se fotografiaban ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín y después se separaban para atender diferentes compromisos (la reina ha visitado el museo Helga de Alvear), esta tarde han viajado a Frankfurt para inaugurar la Feria del Libro, en la que España es el país invitado. Han estado acompañados por sus anfitriones, el presidente Frank-Walter Steinmeier y su esposa, la jueza Elke Büdenbender.
Doña Letizia ha optado por un look de oficina lleno de guiños: falda tubo de la firma alemana Hugo Boss (modelo Verinala) y blusa blanca, una nueva para su colección. Se trata de una prenda con cuello redondo fruncido y mangas kimono y aberturas laterales, elaborado en crepé italiano con reverso de satén.
Lo más llamativo han sido sus pendientes, unos exquisitos de diamantes y zafiros en forma de lágrima que pertenecen a su suegra, doña Sofía. Es ya la segunda vez que se los , presta, pues los lució por primera vez en 2017, durante su visita de Estado a Japón.
Por su parte, la primera dama, Elke Büdenbender, ha repetido el azul klein con el que recibió este lunes a sus invitados en un conjunto de Boss de blusa y pantalón recto.
Bajo el lema Traducir. Trasladar. Transformar, la Feria del Libro de Frankfurt ha regresado a la normalidad tras dos años de restricciones por el covid. España es el país invitado (ya lo fue también en 1991), por lo que en los próximos días recibirá visitas tan ilustres como la de Arturo Pérez-Reverte, Dolores Redondo o Elvira Sastre. La ceremonia de inauguración ha contado con Antonio Muñoz Molina (Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2013) e Irene Vallejo (a la que doña Letizia ha saludado efusivamente), además de la actuación musical de la cantante española Silvia Pérez Cruz, que acaba de ser galardonada con el Premio Nacional de Músicas Actuales 2022.
A última hora de la tarde, los reyes han cerrado su jornada ofreciendo una recepción a sus anfitriones en un céntrico hotel de Frankfurt. El rey Felipe ha sido el encargado de hacer un breve brindis.