La esposa del príncipe Alberto reapareció este lunes tras su sonada ausencia en la última edición del Baile de la Rosa, una de las citas más glamurosas e importantes para los Grimaldi. Charlene de Mónaco visitó el Palacio Real, que acaba de reformar algunas zonas, y saludó muy cariñosa a los turistas que lo recorrían y que quedaron ojipláticos con su presencia.
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Muy elegante con un pantalón beige y chaleco negro, la princesa supervisó los últimos detalles de las reformas y restauración en algunos frescos renacentistas, tal y como ha desvelado la comunicación del palacio en una nota de prensa este martes: "Ayer por la tarde la princesa Charlène presentó a algunos invitados los recién renovados Grandes Apartamentos del Palacio del Príncipe, así como los frescos renacentistas revelados al público después de varios años de trabajo y restauración. La princesa Charlène también fue a conocer a los turistas que visitaban las magníficas salas de estar del Palacio del Príncipe".
La ex nadadora vuelve así a cumplir con su agenda oficial tras su ausencia en el Baile de la Rosa el pasado viernes 8. La sustituyó su cuñada, la princesa Carolina de Mónaco, como es habitual. La acompañaron todos sus hijos con sus respectivas parejas: Andrea y Pierre Casiraghi con Tatiana Santodomingo y Beatrice Borromeo, respectivamente; Carlota y el cineasta Dimitri Rassam; y Alexandra de Hannover con Ben-Sylvester Strautmann.
