Industria
España pacta con la OTAN aumentar en 14.000 el número de militares tras registrar el mínimo de efectivos desde 2001
- Supone un incremento del 11%, hasta superar los 130.000 soldados
- Sangría en las Fuerzas Armadas: España registra el mínimo de efectivos en el Ejército desde el final de la 'mili' en 2001
Ángela Poves
España ha pactado con la OTAN aumentar en 14.000 el número de militares hasta 2035 después de, tal y como publicó este periódico, registrar el mínimo de efectivos desde 2001. La medida, encuadrada en el Objetivo de Capacidades asignado por la Alianza Atlántica a España y en un contexto donde prima el 'rearme' militar, supone un incremento del 11%, hasta superar los 130.000 soldados.
El aumento de efectivos se producirá de manera paulatina, de forma que, el 50% de ese incremento se efectúa en el periodo comprendido entre 2025 y 2029, y el resto en el quinquenio de 2030-2024, según el pacto del Gobierno con la organización trasatlántica. España está, actualmente, en mínimos históricos desde el fin de la mili obligatoria en 2001, de acuerdo con el último informe del Observatorio de la Vida Miliar, que expone además que hay una constante evolución a la baja, que ha supuesto la pérdida de 13.629 militares profesionales tan solo desde 2010, hasta totalizar el año pasado 116.410.
Aunque es en las leyes de Presupuestos Generales del Estado –los últimos aprobados corresponden a 2023– cuando se determina el objetivo de militares de tropa y marinería para cada ejercicio, no será necesario acometer una reforma legislativa. El aumento pactado se mantiene dentro de La Ley de la Carrera Militar que, pese a que no establece un mínimo de militares profesionales, si fija un máximo en servicio activo, que comprende entre 130.000 y 140.000 efectivos, entre los que se incluyen 50.000 oficiales.
Actualmente, según el Observatorio, desde 2014 el número máximo se ha fijado en 79.000 soldados. Datos que consideran alarmantes y que en el caso de mantenerse supondrían una tendencia que continuaría disminuyendo. Aun así, España ocupa el séptimo lugar respecto a los países de la OTAN de mayor envergadura de las Fuerzas Armadas.
El reto no está únicamente en el incremento de efectivos. España debe aumentar sus capacidades de combate a través de la adquisición de nuevos sistemas industriales, que le permitan alcanzar, precisamente, el 2,1% del PIB en materia de defensa, tal y como se comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cumbre de la pasada semana.