Industria

España y Francia acuerdan transformar los Airbus A400M en naves nodrizas que transporten enjambres de drones

  • Ambos países adelantarán las entregas de siete aeronaves
  • Airbus estudia cómo aumentar la carga útil a 40 toneladas
  • Quiere implementar contramedidas electromagnéticas y de lucha de incendios
A400M disparando bengalas / Airbus.

Julio De Manuel Écija

España y Francia han acordado con Airbus implementar nuevas mejoras en los A400M e incrementar la producción para atajar los pedidos. Los dos países se han comprometido en adelantar el ensamblaje de siete aviones y comenzar varias mejoras de las que destacan dos: la ampliación de la bodega hasta las 40 toneladas y transformar los aparatos en naves nodrizas capaces de transportar y desplegar enjambres de drones.

El Airbus A400M es el mayor éxito militar de la firma paneuropea. Compuesto de cuatro motores turbohélices contrarrotativos capaces de alcanzar una velocidad de crucero de 780 km/h, es el avión de transporte militar de referencia de las fuerzas aéreas del continente, con capacidad de aterrizaje en pista corta. Su producción se ha localizado en varios países de Europa Occidental, donde se concentra la construcción. En España, destacan los centros de producción y ensamblaje de Getafe y Sevilla.

El anuncio de París y Madrid de continuar la producción y mejora de estos aparatos llega en un contexto marcado por el rearme europeo. De las mejoras anunciadas, que incluyen contramedidas electromagnéticas y sistemas de extinción de incendios, el desarrollo de portadrones masivos anticipa una nueva fase de la guerra aérea.

Enjambres de drones

Con la invasión de Ucrania, los drones se han convertido en los protagonistas de las ofensivas de los últimos años. La industria ucraniana y rusa se han transformado en centros punteros en la producción de vehículos no tripulados. Utilizados para vigilancia, bombardeo y control del territorio, los usos de drones aéreos se extienden con rapidez en las estrategias y planes de inversión de los ejércitos de todo el mundo.

Los programas de cazas de sexta generación, como el F-47 estadounidense, contemplan que los nuevos aviones de combate cuenten con una red de drones tripulados por inteligencia artificial, conectados al aparato del piloto. Estos enjambres de drones podrán ser, además, controlados remotamente por otro tipo de aeronaves de apoyo.

En este contexto, el uso de aviones de transporte militar como portadrones masivos anticipan una futura guerra aérea con docenas de vehículos no tripulados combatiendo en diferentes escenarios. Un A400M podría lanzar asaltos masivos de estos aparatos controlados remotamente sin poner en riesgo la tripulación del avión de transporte, con una filosofía similar a los portaaviones.