Industria

La Paloma crece a doble dígito dos años después de comprar Malpesa

  • Alcanzará los 60 millones de facturación tras cerrar 2024 por debajo de 55
  • Está entre los cinco mayores mayores fabricantes de ladrillo visto de Europa y exporta a 50 países en el segmento premium
Instalaciones de Malpesa en Bailén (Jaén).

Juan Esteban Poveda

La Paloma Cerámicas prevé alcanzar este año los 60 millones de euros de cifra de negocio, un crecimiento a doble dígito pues el año pasado se quedó por debajo de los 55 millones. El grupo hace un balance muy satisfactorio de su mayor operación corporativa, la adquisición de Malpesa, de la que se cumplen ahora dos años y que ha ubicado a la compañía como el primer grupo español en producción de ladrillo caravista y uno de los cinco primeros a nivel europeo.

"Malpesa es una empresa centenaria con un producto de la máxima calidad, una gran marca. Nunca nos hemos planteado hacerla desaparecer, sino que mantenemos en el grupo las dos marcas comerciales con portfolios independientes, que son complementarios en realidad. Eso fue lo que nos llevó a comprarla. Lo cierto es que nos hemos encontrado lo que esperábamos, una gran empresa, una gran marca y además un gran equipo muy motivado: tiene una instalaciones top en Europa y un equipo perfectamente cualificado para operarlas", ha explicado Julio Pascual, director general de La Paloma.

La fábrica jienense ofrece también productos muy exclusivos, como ladrillo prensado, productos de máxima eficiencia energética y con importantes reducciones de emisiones respecto a otros similares.

Potencial para crecer

Malpesa ha mantenido plantilla en sus instalaciones de Bailén. Tanto Malpesa como el grupo La Paloma tienen una capacidad industrial por encima del ritmo de construcción actual en España y de las ventas que realizan en el exterior: sus fábricas a pleno rendimiento podrían poner en el mercado un millón de ladrillos al día, pero el mercado español absorbe 100 millones al año.

"Con Malpesa el grupo prácticamente duplicó su capacidad de producir ladrillo caravista, y el mercado no ha evolucionado del mismo modo", explican Julio Pascual y Edesio Fernández, director general de Malpesa.

Las ventas internacionales, sin embargo, siguen creciendo sin cesar y los productos del grupo llegan ya a 50 países: prácticamente toda Europa con mucha presencia en Reino Unido, Norteamérica, Corea del Sur, países árabes, una fuerte apuesta por Australia

La actividad del grupo La Paloma en los mercados exteriores era ya muy potente y los productos de Malpesa se están aprovechando de esa experiencia, así como de una red comercial muy potente y que tiene peso en prescriptores tanto nacionales (con un showroom en Velázquez, Madrid) como internacionales.

"El cartel que tiene ahora el grupo a nivel internacional es tal que cuentan con nosotros para proyectos especialmente complicados, donde el resto de fabricantes no sabe o no puede estar, en temas de mucha innovación", resume Julio Pascual.

Pone como ejemplo el caso de uno de los grandes productores de Australia, si no el mayor, que dispone de 15 fábricas pero que cuenta con ladrillos de Malpesa como su gama premium. "El nivel es ese, hasta el punto de que estamos participando en proyectos singulares donde el material se aprecia mucho por su estética y cuestiones como la durabilidad".

El grupo

La Paloma dispone de ocho fábricas en España (las tres de Malpesa, dos en Toledo y tres en Segovia) y una en Portugal.

Las previsiones pasan por aumentar el volumen de exportación y también porque el mercado nacional se anime con todos los planes de construcción de vivienda que se están anunciando. "Actualmente se construyen en España 100.000 viviendas al año cuando se necesitan 250.00 . Tarde o temprano tendrán que solucionarlo. España va a ir a más en la construcción. Y el grupo La Paloma está preparado para eso".

Además de en constante innovación en ladrillos caravista, el grupo trabaja ya para adecuar su catálogo a un mayor peso de la construcción industrializada, aunque se trata de un segmento que aún es pequeño en España.

El grupo ha tomado además medidas para reducir su huella de carbono y aumentar su eficiencia energética. En sus instalaciones de Bailén se han invertido recientemente 600.000 euros.