Pere Navarro (CZFB): "La actividad en la Zona Franca de Barcelona es transparente, tiene las paredes de cristal"
- El delegado especial del Estado en el CZFB repasa el plan estratégico de esta área económica tras recibir el certificado de calidad de la OCDE
Aleix Mercader
Barcelona,
El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) está de enhorabuena. La OCDE acaba de certificar los elevados estándares de seguridad y transparencia de esta inmensa área económica. Este reconocimiento, pionero en el mundo, forma parte del plan estratégico del consorcio, que entre otros aspectos incluye la ampliación del DFactory y la mejora de la interconexión con su entorno. El delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, repasa esta hoja de ruta para elEconomista.es.
¿Qué supone el certificado de la OCDE para la Zona Franca de Barcelona? ¿Por qué se ha lanzado esta iniciativa?
La OCDE es un organismo multilateral formado por países democráticos de todo el mundo. Se les ocurrió crear un certificado, una especie de sello de calidad, de diferentes zonas francas del mundo. Históricamente, algunas zonas francas han tenido una fama bastante mejorable, por decirlo de alguna manera. A veces han sido lugares opacos en los que se producía explotación de trabajadores o se propiciaba el comercio ilícito. Por suerte, esto ha ido cambiando y la OCDE ha decidido crear este sello que garantiza que las zonas francas tienen un comportamiento transparente y democrático. Para hacer el piloto nos eligieron a nosotros. Durante cuatro meses hemos aportado documentación para demostrar que decimos realmente lo que hacemos. Y la semana pasada llegamos a la entrega solemne de esta certificación en París. Estamos satisfechos porque somos los primeros.
¿Qué es lo más difícil de controlar en una zona franca?
Para nosotros la actividad que se realiza es transparente, tiene las paredes de cristal. Esto pasa por una confianza entre nosotros, que somos públicos, con la actividad privada. En otros lugares del mundo, los propietarios y la administración de las zonas francas son privados. Pero yo creo que aquí esta relación de confianza entre lo público y lo privado ha sido positiva para el éxito del piloto de la OCDE.
Estamos aún a principios de año, ¿cuáles son los objetivos del consorcio este 2025?
El primer objetivo era tener esta certificación. Una cosa es que se produzca el encuentro con la OCDE, que todo esté bien encaminado, y otra es que realmente todo esto se pueda probar y demostrar. Además, nos hemos planteado un plan estratégico que tiene que ver, por una parte, con la conservación y la evolución del propio polígono. Estamos haciendo un plan con el Ayuntamiento de Barcelona para mejorar el aprovechamiento de determinadas parcelas haciendo logística en altura, en dos plantas. Esto está a punto de aprobarse definitivamente. También trabajamos en la mejora de la conectividad con el entorno y dentro mismo del polígono.
Teniendo en cuenta, además, que se está creando un barrio justo al lado, la Marina del Prat Vermell.
La Marina del Prat Vermell son 30 manzanas del Eixample. Es el último desarrollo urbano y urbanístico de la ciudad de Barcelona. También debemos garantizar que haya más conectividad entre ambos lados del cinturón del litoral y de las vías del tren. Es una barrera radical que necesitará más conexión.
Otra pata del plan estratégico es la instalación de placas solares.
Estamos trabajando con la Generalitat para detectar los tejados susceptibles de instalación de placas fotovoltaicas. Estamos haciendo un listado para gestionar las ayudas no solo del gobierno de la Generalitat y del Estado, sino también a nivel europeo. Calculamos que hay una superficie muy amplia porque hay grandes plantas que solo tienen una pequeña parte de placas. Se pueden crear comunidades energéticas que sirvan no solo al polígono, sino que también puedan trascenderlo. También estamos impulsando otro sistema de calor y frío, que es Ecoenergies, una empresa mixta que recupera la energía, en este caso el frío, que se genera de la regasificación del gas licuado que llega al puerto, y que también genera calor a través del reaprovechamiento de la poda.
¿Cuáles son las siguientes pasos para ampliar el DFactory?
La experiencia del DFactory ha sido un éxito. Lo creamos después de hacer la primera incubadora de impresión 3D de Europa. Son 17.000 metros cuadrados en los que hemos invertido 30 millones de euros. Tenemos ya casi 40 empresas y una ocupación casi del 100%. ¿Qué ocurre? Que las empresas empiezan a necesitar más espacio. Estar aquí es un buen negocio. En total, el DFactory tendrá 100.000 metros cuadrados. Lo que estamos haciendo ya es licitar unos edificios de servicios y el cubo, que servirá como un lugar para eventos y showrooms. Esto son unos 40.000 metros cuadrados. A final del año que viene, si todo funciona bien, esta segunda fase estará construida y en servicio. Tiene que ir rápido porque las empresas que están aquí también crecen rápidamente. Aquí no hay startups, no somos una incubadora.
¿Cómo se financiará esta ampliación? Se había comentado que quizá el Gobierno pondría una parte.
Se financiará con fondos propios, es posible que con algún tipo de endeudamiento razonable, porque una obsesión que tenemos es que esta empresa pública sea sostenible no solo desde el punto de vista medioambiental, sino desde el punto de vista económico. Todo lo que hacemos son inversiones y estas inversiones tienen que amortizarse con el tiempo y generar un cierto beneficio porque es la rueda para que la promoción económica pueda continuar girando.
¿En qué estado se encuentra el proyecto del edificio de Correos?
Es un proyecto que nos hace mucha ilusión, pero que está pendiente del precio del edificio. Es un tema puramente técnico. Nosotros y el ayuntamiento estamos preparados y estamos pendientes de Correos. Pero no es algo urgente.
¿Qué nos puede adelantar del próximo SIL? ¿Cuál será el impacto de la IA?
Estará muy orientado al tema de la nueva movilidad. No debemos olvidar que tenemos una incubadora logística 4.0 funcionando. Además, estamos viendo la relevancia de la utilización de la Inteligencia Artificial para mejorar los procesos de toda la cadena de suministro. Siempre comparo las nuevas tecnologías con la Fórmula 1. Los coches cada vez son más sofisticados, la electrónica es más compleja... pero cuando un coche de Fórmula 1 para en el pit stop, hay unas 15 personas que lo rodean para hacer el cambio de neumáticos en 3.4 segundos. La automatización de la industria no hará desaparecer los puestos de trabajo. Pero tenemos que producir las herramientas adecuadas para volver a formar a aquellas personas que hacen trabajos muy repetitivos, y que se pueden automatizar, para que hagan trabajos con valor añadido. En muchos casos, esto se está consiguiendo.