Industria

Maprise invierte 60 millones para extraer oro, plata y otros metales a partir de residuos mineros en Huelva

  • La Junta declara de interés estratégico el proyecto en Alosno y Tharsis
  • La instalación industrial debe estar operativa antes del final de 2028 con una vida útil estimada de 24 años
Carga de mineral en una instalación minera.

Juan Esteban Poveda

La empresa Materias Primas Secundarias SA (Maprise) ha conseguido que el proyecto de su planta de tratamiento para recuperar metales preciosos (especialmente oro y plata) y concentrados de hierro a partir residuos de antiguas actividades mineras en la zona de Tharsis (en término de Alosno, Huelva) sea declarado de interés estratégico para Andalucía. La inversión prevista asciende a 59,75 millones de euros, con una estimación de 50 empleos directos a tiempo completo en fase de explotación generados.

Además de oro y plata, este "proyecto de remediación ambiental" que se ubicará en la zona de las pilas de lixiviación de la finca La Tiesa prevé recuperar también cobre, plomo, zinc y manganeso. De acuerdo con la planificación y cronograma de ejecución autorizada por la Junta de Andalucía, debe estar operativo el 31 de diciembre de 2028. Cuenta con las bendiciones de la Unidad Aceleradora de proyectos de la administración andaluza, lo que podría repercutir en una reducción de los tiempos.

El proyecto, según se explica en la Autorización Ambiental Integrada, desarrolla la concesión de explotación derivada del permiso de investigación minera La Romanera, en la comarca del Andévalo. En su declaración de interés estratégico se ha valorado que se trata de un proyecto minero de economía circular que permitirá la restauración de un espacio natural afectado por la minería histórica: se explotarán antiguos residuos mineros, declarados como recursos, para ponerlos en valor extrayendo su riqueza mineral y metalúrgica.

El proyecto cuenta con informes favorables de de Industria, Energía y Minas, competente por razón de la materia del proyecto; de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda; de Salud y Consumo; de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; de Cultura y Deporte; y de Sostenibilidad y Medio Ambiente.

Las reservas

La Autorización Ambiental Integrada para la planta de recuperación de metales en La Tiesa se solicitó en 2016, y fue concedida en 2018.

Las reservas de mineral que abastecerán la planta están, en principio, en las pilas de lixiviación de la anterior explotación de Filón Sur, denominadas en el proyecto como "Reservas interiores – Finca La Tiesa", con unas 7 millones de toneladas de mineral repartido en cuatro pilas. También se cuenta como materia prima con las vacíes de cenizas de pirita localizadas próximas a la zona de Tharsis, que ascienden a unos 3 millones de toneladas.

Explotación

El tratamiento de la materia prima se desarrollará en una planta de tratamiento de mineral que se completa a su vez con una planta de tratamiento de agua, instalaciones auxiliares, balsas de agua y depósitos de residuos mineros.

La vida operativa de la explotación se estima en 24 años, con un ritmo de explotación de 100.000 toneladas por año de mineral a tratar los primeros tres años y 500.000 a partir del cuarto año hasta el final de la explotación.

Las reservas interiores se podrán explotar mediante maquinaria minera específica, mientras que el transporte de los materiales procedente de las reservas exteriores se realizará mediante camiones, lo que condiciona a su vez los sistemas de carga en los puntos de origen.

Para el suministro eléctrico la empresa ha optado por una instalación de cogeneración para atender la demanda tanto de electricidad como de energía térmica mediante una turbina de gas. Con esta opción la conexión a la red de Tharsis sería solamente una medida de seguridad en el caso de corte de suministro por la turbina de gas. El suministro de calor para los procesos de baja temperatura (< 350°C) puede ser asegurado con los gases de escape de la turbina.

Se ha optado por un sistema de gestión de aguas que permita minimizar los impactos en la zona, con reutilización de la mayor cantidad de agua posible una vez haya entrado al proceso, lo que a su vez lleva implícito una reducción en los vertidos y en las captaciones de fuentes externas. Para poder mantener la premisa de mínimo impacto al medio y mantener un balance de aguas equilibrado, se ha previsto la construcción de balsas que permitan una correcta operación de la Planta de Tratamiento y del proyecto.