Industria
La Fábrica de Munición de Granada compra el polvorín de Vadollano en Linares para una planta de producción
- Era propiedad de un grupo empresarial local que lo adquirió a Defensa en subasta en 2022
- Con la guerra en Ucrania la histórica fábrica del grupo eslovaco MSM había llegado al límite de su capacidad
Juan Esteban Poveda
La Fábrica de Munición de Granada, del grupo eslovaco MSM, compra el antiguo polvorín militar de Vadollano en Linares, donde prevé un centro de producción con un centenar de puestos de trabajo a corto y medio plazo. Las instalaciones del Ejército llevaban abandonadas desde 2012, y su recuperación se suma a la resurrección industrial de la ciudad, que tras años liderando tasas de paro a nivel nacional está atrayendo proyectos industriales de todo tipo.
Las instalaciones eran propiedad de un grupo empresarial local, Proyectos e Inversiones Dagasa, que se lo adjudicó en 2022 en una subasta pública lanzada por el Ministerio de Defensa a un precio de salida de 220.650 euros. Desde entonces, indican fuentes conocedoras de la operación, ha habido varias ofertas por la propiedad, compuesta por dos fincas con una superficie total de 894.759 metros cuadrados. Está situada a unos siete kilómetros al noreste del centro urbano de Linares y unos 1.000 metros al noroeste de la estación de ferrocarril de Vadollano.
Polvorín militar
Se trata de un terreno de carácter rústico, vallado en todo su perímetro que tiene forma de polígono irregular en pendiente, en el que se construyeron una red de viales y dependencias propias de su uso como polvorín.
El recinto, utilizado como polvorín por el Ejército de Tierra durante décadas hasta su cierre 2012, es una de las 51 propiedades que el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa sacó a subasta en octubre de 2021.
En aquel momento, el Ayuntamiento de Linares solicitó la suspensión de la subasta o incluso dejarla sin efecto para proceder a su adquisición, pero la petición no fue atendida y el procedimiento siguió su curso.
El plan de la Fábrica de Munición de Granada consiste, en una primera fase, en la recuperación de las viejas instalaciones (búnkeres y polvorines aprovechables) y en una fase posterior ya proceder a la construcción de una planta de fabricación.
700 años de tradición
La Fábrica de Munición de Granada, ubicada en el municipio de El Fargue, tiene más de 700 años de historia. Fue adquirida en 2020 por MSM Group, la filial eslovaca del grupo industrial y tecnológico CSG, a GDELS, filial europea de General Dynamics.
La coyuntura internacional, especialmente la guerra en Ucrania, la han llevado al límite de su capacidad, con la perspectiva de un importante crecimiento durante los últimos años, hasta el punto de comenzar en el segundo semestre de 2024 una prospección para encontrar nuevas instalaciones que, de momento, les ha llevado hasta Linares.
Satisfacción local
"Mostramos nuestra satisfacción por la llegada de este nuevo proyecto empresarial a Linares, más concretamente a unas instalaciones que solo pueden usarse para este tipo de actividades, dadas sus características y la única funcionalidad de sus búnkeres", ha señalado Auxi del Olmo, alcaldesa de la ciudad, quien ha destacado que "la implantación de esta empresa supone una apuesta más por la diversificación de la economía local".
Recientemente trascendió que Escribano había elegido también Linares para una fábrica de vehículos militares en las instalaciones del Parque Industrial de Santana. Allí también se va a instalar una fábrica de Sicnova, filial de Meltio, en un centro industrial de impresión 3D aplicado a Defensa.
Además, en los últimos meses se han sucedido anuncios de empresas que se implantan en Linares, con especialmente peso de iniciativas de empresas chinas vinculadas a la automoción.
Linares, el principal polo industrial del norte de Andalucía primero con sus minas y luego con Santana, lleva en crisis permanente desde los años 90, y ha vivido años duros en los que llegó a liderar los rankings de paro a nivel nacional. Con la llegada de estas nuevas empresas en el último año está viviendo una resurrección industrial.