Industria
Otro frente para Duro Felguera: el dinero de Ausenco se retrasa hasta el año que viene
- Espera una inyección de capital de 17,5 millones que se erigiría como balón de oxígeno
Carles Huguet
Barcelona,
Con apenas seis millones de euros en caja, cualquier inyección de liquidez se erige como un salvavidas para Duro Felguera. La cotizada española, en preconcurso de acreedores desde la semana pasada, sufre de unas tensiones financieras que podrían haber sido menos si se hubieran cumplido los plazos de cobro de su participación en la australiana Ausenco. El grupo esperaba percibir la cantidad, entre 17,5 millones y 21,5 millones, en 2024, per o ya asume que no será hasta el año que viene cuando recibirá el dinero.
Da fe de ello la reformulación de las cuentas a la que se ha visto obligada por exigencias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En los estados financieros originales, Duro Felguera esperaba cerrar la operación durante este año. Sin embargo, en el nuevo documento presentado ante el regulador bursátil ya admite que la expectativa es que se cierre "a lo largo de 2025".
La operación se remonta a septiembre de 2023, cuando la compañía hoy controlada por Grupo Prodi (55%) llegó a un acuerdo para vender el 3,97% de la australiana Ausenco "estando su perfeccionamiento sujeto a condiciones habituales", pero que todavía no han quedado selladas.
Mientras, la firma que preside Eduardo Espinosa sigue esperando a percibir entre 17,5 y 21,5 millones de euros "dependiendo de la evolución del capital circulante de la compañía, la evolución del tipo de cambio y ciertas contingencias recogidas en el contrato". Duro Felguera ha optado por ser conservador y valorar la participación en 17,5 millones. Sin embargo, se ha visto obligado a retrasar los plazos inicialmente previstos en sus libros.
Percibir la cantidad hubiera supuesto un balón de oxígeno en la recta final de 2024. Más teniendo en cuenta que ronda los 6 millones de euros de caja y las nóminas de diciembre alcanzan los 14 millones de euros, según las fuentes consultadas por este medio.
Y es que Duro Felguera ya ha consumido los 120 millones del rescate de la Sepi y los 90 millones inyectados por Grupo Prodi. La finalidad del preconcurso es iniciar la negociación con los acreedores, tanto bancos como proveedores y, principalmente, la Sepi, de "un plan de reestructuración del Grupo, que permita su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible".
El preconcurso de Duro
En una nota interna remitida a la plantilla a la que tuvo acceso elEconomista.es, Eduardo Espinosa explica que se planteará ahora "una estructura de compañía viable, que proteja los intereses de Duro y de sus empleados. Además, el primer ejecutivo de la cotizada aseguró que cree "firmemente" que existe un futuro sólido. "Contamos con el talento necesario, proyectos sólidos y una base de clientes que confía en nosotros", sostuvo.
La firma dijo también que la declaración del preconcurso "supone la apertura formal de una ventana de negociación con los distintos acreedores". Así, el balón queda ahora principalmente en manos de la Sepi, a quien la compañía adeuda 120 millones. Los bancos ya apenas tenían peso en el pasivo de la cotizada debido a las constantes quitas y reestructuraciones acometidas a lo largo de la última década.
Mientras, la firma de ingeniería tratará de agilizar los trámites para percibir los 17,5 millones de la venta del 3,97% de Ausenco, que supondrían, como mínimo, una vida extra para ella.