Industria
Stomvi, el 'Stradivarius' de las trompetas valenciano que logra ser profeta en su tierra
- La empresa es un referente mundial en instrumentos de viento de metal
- La pyme es proveedora de grandes orquestas y virtuosos de todo el mundo
- Su fundador es un joyero reconvertido con tradición musical familiar
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Una de las señas de identidad de la que presumen la gran mayoría de los pueblos de la Comunidad Valenciana es de contar con al menos una banda o agrupación musical. Toda una tradición que explica que casi todas las familias valencianas haya al menos algún músico y que las bandas sean una seña de la vida social más allá de las fiestas.
Y en este caldo de cultivo es donde hace cuatro décadas surgió un fabricante de instrumentos de viento de metal, la base de cualquier banda que se precie, que viene a ser para muchos el equivalente a las trompetas de lo que la mítica marca Stradivarius significa para los violines. Al menos ese es uno de los motivos que ha llevado a la propia Generalitat Valenciana a reconocer con la Distinción del Mérito Empresarial y Social a Honabi, una pequeña empresa cuyos instrumentos fabricados en Xirivella (Valencia) llenan con su sonido los auditorios más afamados de todo el mundo.
Honiba es el creador y el fabricante de la marca Stomvi, "conocidos como los 'Stradivarius de metal'", según destaca el propio Gobierno valenciano entre los méritos por los que ha decidido galardonar a esta empresa familiar, que recibirá el reconocimiento en la conmemoración del 9 d'Octubre, la fiesta de la Comunidad Valenciana que rememora la conquista de Valencia por parte de Jaume I.
Aunque en la familia del fundador de la marca de instrumentos valenciano, Vicente Honorato Ibáñez, la afición por la corneta y la trompeta ya venía de generaciones, su carrera profesional en principio poco tenía que ver con la música. Tras formarse como joyero, a los 28 años creó una empresa para fabricar alta joyería. Una experiencia que sería fundamental para cuando unos años más tarde surgió la oportunidad de poner en marcha un proyecto nuevo: desarrollar y crear instrumentos de metal que tuviesen un sonido particular y que se diferenciase de los fabricados en grandes series.
Clientes y músicos "de categoría"
Un cambio de actividad que no fue sencillo y al que tuvo que dedicar meses de investigación y trabajo, hasta que presentó su primer prototipo de trompeta en 1984. La pequeña marca fue creciendo, con la colaboración de virtuosos trompetistas, como Maurice André o Pacho Flores, la empresa se convirtió en referente internacional.
Desde entonces la empresa, que además de la marca Stomvi creó la enseña Honorato, ha desarrollado cerca de un centenar de instrumentos distintos de viento metal. De trompetas y cornetas a trompas, trombones y fliscornos, además de piezas y componentes como las boquillas.
La apuesta por el producto único hace que la pyme, con algo más de una treintena de trabajadores, mantenga un negocio anual que rozó los dos millones de euros el año pasado, la mayoría procedente del exterior.
Hoy en día Stomvi abastece de trompetas, trombones y trompas a las grandes orquestas del mundo, como la Filarmónica de Los Ángeles, la Sinfónica de Londres o la Orquesta Nacional de España, entre otras. Y sus instrumentos resuenan también en las calles de pueblos y ciudades gracias a las bandas que siguen manteniendo la tradición musical.