Sigue la huelga en Acerinox: los trabajadores rechazan la propuesta de los mediadores
- La plantilla vota masivamente contra la propuesta del CARL
- Con la negociación bloqueada y `pérdidas de 180.000 euros al día el panorama que se abre es complicado
- La empresa estudia opciones para "tratar de garantizar la viabilidad"
Juan Esteban Poveda
La huelga en Acerinox en Cádiz se mantiene tras más de cien días ya. La plantilla ha rechazado la propuesta de convenio colectivo presentada como mediación por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), dependiente de la Consejería de Empleo, por 1.200 votos negativos y 427 votos a favor.
El rechazo mayoritario a la propuesta de los mediadores del CARL se llega después de que la negociación del convenio llegase a un punto de bloqueo admitido por los representantes de los trabajadores y la empresa, y cuando la dirección ya puesto ha sobre la mesa medidas que afectan al empleo tanto de forma temporal, bajo la figura de un ERTE, como permanente.
El caballo de batalla en el conflicto es la reorganización de los sistemas de trabajo que ha planteado la empresa, que pide flexibilidad a los trabajadores frente a los turnos con los que tradicionalmente se ha funcionado.
Las pérdidas por el parón en la actividad de la fábrica desde el 5 de febrero se estimaron en 180.000 euros al día en una fábrica que ha dado pérdidas cuatro de los últimos cinco años.
Ante el bloqueo de las negociaciones, el CARL presentó como alternativas una propuesta de los mediadores que se sometiese a votación, una mediación vinculante o que se votase directamente la última propuesta de la empresa. Finalmente se optó por la primera opción, que ha sido rechazada.
Panorama complicado
El panorama que se abre ahora es muy delicado, pues con el rechazo a la propuesta de los mediadores se cierra la puerta a una desconvocatoria de los paros, que no sólo afectan a la planta de Palmones en Los Barrios, sino a otras instalaciones de Acerinox en España.
En su última junta de accionistas, celebrada recientemente, la compañía expresó su determinación para mantener la actividad en la fábrica de Cádiz, y en mantener su sede en España pese a que el negocio cada vez está más volcado en Estados Unidos. "No vamos a hacer un Ferrovial", fueron las palabras de la cúpula de la dirección para trasladar este mensaje.
Horas después de conocerse el resultado la empresa ha emitido un comunicado en el que "lamenta el resultado de la votación" y anuncia que ante "la imposibilidad de haber alcanzado un acuerdo hasta la fecha, estudiará diferentes alternativas para tratar de garantizar la viabilidad de la fábrica".