Gaviota supera los 200 millones de euros con sus toldos a la sombra de las olas de calor
- El fabricante alicantina invierte 12 millones en compras en España, Uruguay y EEUU
- Ha doblado prácticamente su facturación y su plantilla en dos años
Ángel C. Álvarez
Los veranos con altas temperaturas en que las olas de calor se encadenan se han convertido en el caldo de cultivo propicio para que el negocio del grupo alicantino Gaviota Simbac prospere de forma exponencial. El fabricante alicantino de toldos, persianas, pérgolas y otros sistemas de protección frente al sol ha conseguido prácticamente duplicar su tamaño en los dos últimos ejercicios.
Gaviota Simbac volvió a dar un tirón a sus ventas en 2022, hasta alcanzar los 207,4 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 33% respecto al año anterior y que prácticamente multiplica por dos su negocio de 2020.
El conglomerado alicantino, que suma más de una treintena de sociedades industriales que abarcan desde fabricantes de piezas a comercializadoras, logró incrementar sus ganancias pese a la subida de los costes de las materias primas y de la energía el año pasado. Gaviota cerró el ejercicio con un beneficio neto de 18,98 millones de euros, un 20% superior al año anterior y casi cuatro veces más que en 2020.
Parte de ese fuerte crecimiento ha venido también por la estrategia de diversificación y compras que le ha permitido a Gaviota Simbac abarcar prácticamente toda la cadena vertical de su productos y de los distintos materiales que utiliza hasta la comercialización final.
Compras para crecer
El año pasado el grupo impulso su crecimiento inorgánico con varias adquisiciones de pequeñas empresas y la toma de control de sociedades en la que ya participaba. Unas operaciones a las que ha destinado cerca de 12 millones de euros entre 2022 y principios de este año, en que ha cerrado la compra de una pequeña empresa ubicada en Florida para ampliar su presencia en uno de los principales mercados de Estados Unidos. Una incorporación que ha supuesto una inversión de 1,6 millones de euros, según desvela su informe de gestión de las cuentas anuales.
Antes el grupo alicantino ya había pactado la compra del 50% del fabricante y distribuidor catalán Comercial Mecano Toldo por 5,5 millones de euros, con lo que refuerza su red en España. A ella ha sumado una participación en una factoría de material plástico y PVC para ventanas, puertas y cerramientos, Fenestra, ubicada en Lugo y en la que posee otro 50% tras destinar 1,8 millones. Más cerca geográficamente, en la misma provincia de Alicante, se hizo con la mitad de la carpintería metálica Alumínguez en Petrer por 1 millón de euros.
Gaviota, que obtiene el 53% de sus ingresos fuera de España, también amplió su presencia internacional mediante compras. La corporación ha aumentado su presencia productiva en Uruguay, con la adquisición de parte de Lidasur, que fabrica aberturas de aluminio, por algo más de 1,4 millones de euros.
Unas incorporaciones con las que el fabricante de Sax, el municipio que concentra la mayoría de la fabricación de persianas en España, también ha multiplicado estructura y plantilla, hasta rebasar el año pasado el millar de trabajadores. La empresa controlada por la familia del fundador, Víctor Guillén, tiene desde 2001 como socio al holding inversor Edify, de la familia dueña de otro fabricante del sector, la francesa Somfy, que posee el 46,5%.
Desinversiones en Galicia
La ambiciosa estrategia de crecimiento con la entrasa en pequeñas empresas de Gaviota no siempre logra el resultado esperado. Junto a sus nuevas adquisiciones, las cuentas anuales de 2022 también desvelan que el holding alicantino ha decidido desinvertir en otras de sus participaciones minoritarias en España.
El grupo ha incluido en su partida de activos en desinversión las empresa gallegas Aceper, dedicada a la forja, y la comercializadora Masventana, ambas de Orense. Gaviota tiene la intención de vender "la totalidad de sus participaciones" en ambas, en las que posee un 36% y un 34%, respectivamente.